Un proyecto de reforma constitucional con el fin de establecer límites a la inmunidad de la que gozan los congresistas de la República desde que se los elige, presentó el legislador del Frente Amplio, Alberto Quintanilla.
La iniciativa apunta a reformar el artículo 93° de la Constitución, según el cual no se puede procesar ni detener a los parlamentarios sin previa autorización del Congreso o de la Comisión Permanente, desde su elección hasta un mes después de acabar sus funciones.
Se plantea que los congresistas cuenten con inmunidad única y exclusivamente por las opiniones, comunicaciones, representaciones, requerimientos, interpelaciones, denuncias, propuestas, expresiones o cualquier acto de legislación.
También la inmunidad se limitaría a la información que manejen o a la fiscalización de los congresistas en el estricto desempeño de sus funciones.
“La aprobación de esta reforma constitucional eliminará la percepción de la ciudadanía respecto a que la figura de la inmunidad es un mecanismo de impunidad de los congresistas”, mencionó el legislador del Frente Amplio, miembro titular de la Comisión de Constitución.
Esta reforma también limitaría los alcances de la inmunidad a los actos relacionados con el ejercicio de la función parlamentaria, de esta manera las investigaciones y juicios penales iniciados con anterioridad a su elección continuarán su trámite sin impedimentos, explicó.
El legislador Alberto Quintanilla mencionó que con esta medida busca garantizar los derechos fundamentales de las víctimas de los delitos no investigados ni juzgados debidamente y, de esta forma, mejorar la imagen del Congreso.
«En caso de cualquier otro delito imputado a un congresista, bastará que la Corte Suprema de Justicia disponga del enjuiciamiento. Esto acabaría con la reiterada frase ‘otorongo no come otorongo’. La inmunidad no puede ser sinónimo de impunidad”, indicó al justificar su proyecto de reforma constitucional.
Foto Andina