La Conmebol anunció hoy que la edición 2017 de la Copa Libertadores mantendrá su final en el formato de ida y vuelta, aunque se seguirá trabajando en el proyecto de una final única en territorio neutral, como había defendido Alejandro Domínguez, presidente del máximo ente del fútbol sudamericano.
Domínguez dijo que una final única «requiere de una planificación de primer nivel para garantizar estándares de excelencia en términos de logística, infraestructura, seguridad, movilidad y organización de eventos».
«Desde el punto de vista deportivo, una plaza predefinida tiene el atractivo de ofrecer un campo de juego neutral para los finalistas, conservando un elemento de sorpresa, pues siempre existe la posibilidad de que un equipo local logre llegar a la final», afirmó Domínguez en la página de la Conmebol
A finales de septiembre, Domínguez anunció que la final de la Copa Libertadores 2017 se jugaría a un solo partido y en campo neutral porque así lo «exigía» la «justicia deportiva», pero ese planteamiento tendrá que esperar.
El torneo en el 2017 iría desde los últimos días de enero o comienzos de febrero hasta finales de noviembre o principios de diciembre, informó la Conmebol en su página web.
Durante la reunión del Consejo Ejecutivo de la Conmebol se aprobó que la Libertadores 2017 tendrá 150 partidos que comenzarán con dos fases preclasificatorias, en las que 16 clubes jugarán en rondas de ida y vuelta, hasta dejar a cuatro clasificados a la instancia de grupos que se disputará con 32 equipos, incluyendo los campeones de 2016 de las Copas Libertadores y Sudamericana.
También la Conmebol decidió adoptar un calendario anual para la Sudamericana, que iría desde marzo hasta comienzos de diciembre en el 2017.