MADRID.- El ministro consejero de la embajada de Ucrania en España, Dimitro Matiuschenko, ha lamentado este miércoles que ningún país ha pagado un precio tan alto por querer unirse a la Unión Europea y ha recalcado que no hay cabida para la espera dado que es hora de actuar para hacer frente al conflicto en el territorio.
En un acto organizado por la Universidad Complutense de Madrid, Matiuschenko ha manifestado la importancia de pensar en términos de futuro y de «reconstrucción» del país una vez finalice la guerra, algo para lo que Kiev necesitará «apoyo» a nivel internacional. «Habrá un gran reto, pero también supondrá grandes oportunidades para las empresas a la hora de desempeñar labores de reconstrucción», ha dicho.
«Todas las visitas tenían como fondo principal cuestiones armamentísticas, algo muy necesario para hacer frente a Rusia», ha especificado el ‘número dos’ de la embajada ucraniana.
Sobre este punto, la jefa de la misión diplomática polaca en el país, Karina Wegrznowska, ha defendido que las visitas tienen como objetivo entregar «la ayuda que Ucrania necesita». Sin embargo, ha detallado que es necesario «sistematizar el apoyo para abordar las necesidades del pueblo». «Lo más importante es responder a las necesidades de los ucranianos» y «mantener la presión de las sanciones», ha aseverado.
Sobre los posibles errores cometidos a nivel diplomático para evitar la guerra como la iniciada el pasado 24 de febrero, Matiuschenko ha matizado que «no es la primera vez que Rusia viola el Derecho Internacional a través de regímenes títeres». «Ha tratado de expandir su influencia en la región, (…) y en 2014 hubo un respuesta débil por parte de la comunidad internacional ante los acontecimientos en Ucrania», ha lamentado.
La embajadora finlandesa en España, Sari Rautio, se ha mostrado de acuerdo: «hay que reaccionar a todas estas violaciones y evitar que se produzcan». Además, ha explicado también que el fallo respecto a Ucrania se remonta a 2014, si bien ha subrayado la importancia de «no buscar errores en el seno de la comunidad internacional sino en el comportamiento de Rusia».
Fuente: europapress.es