El Consejo Plurinacional de los Pueblos Indígenas Originarios del Tahuantinsuyo presentó a la sociedad peruana como Inca a un miembro de la etnia quechua durante la denominada I Conferencia Magistral de la Cultura Andina que se llevó a cabo en Lima.
Inca Ninan Kuyashi, quien se proclamó sucesor del linaje de los incas, habló después de participar en la ceremonia con cientos de sus seguidores en la Casona de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
«Buscamos el rescate de nuestra identidad cultural andina con la finalidad de iniciar el resurgimiento de los pueblos andinos amazónicos», expresó rodeado de sus curacas y caciques indígenas.
Resaltó la importancia de esta civilización milenaria que se extendió por los actuales países de Perú, Ecuador, Colombia, Bolivia, la parte norte de Chile y Argentina, donde aún sobreviven comunidades herederas de esta cultura con sus estructuras productivas comunitarias intactas pese al tiempo transcurrido.
«La sociedad andina más impactante que ha existido por más de tres mil años, es el majestuoso universo Inca y su Estado federativo, el Tawantinsuyu«, subrayó.
Ninan Kuyashi explicó que estas poblaciones originarias desarrollaron durante miles de años actividades económicas para la humanidad, iniciándose con la formación de la estructura familiar, amor con sabiduría a los reinos animal, vegetal y mineral.
«Conocimientos biogenéticos energéticos de alta productividad en el saber espiritual, en el saber de diversas ciencias, culturales, estructuras de Estado y de gobierno que no serán superados jamás por ninguna sociedad humana», sostuvo.
También habló acerca del mito Inkarri que sustenta el retorno de un Inca, cuyo cuerpo decapitado por los españoles después que invadieron sus tierras y según la cosmovisión andina sería recompuesto simbólicamente para articular nuevamente esta sociedad.
«Sufrió una invasión occidental bélica y religiosa, los invasores asesinaron al Inka del Tawantinsuyu, el Inka ya muerto fue decapitado por los invasores occidentales y la secta religiosa que vino con ellos», subrayó al referirse a la iglesia católica impuesta por España en las comunidades originarias.
Ninan Kuyashi describió que la cabeza del Inka fue enviado a España como trofeo de guerra, pero exactamente nadie sabe dónde está, mientras que su cuerpo fue enterrado en su tierra natal por los invasores y la religión impuesta por los invasores», anotó.
El mito Inkarri, que se encuentra muy extendida por la mayor parte de los antiguos territorios que comprendió el Tahuantinsuyo, da cuenta de una supuesta reaparición de un líder andino que reconstruirá esta antigua civilización.
«Después que hayan pasado 500 años este acto criminal contra el Inka y su pueblo, el cuerpo del Inka se juntará simbólicamente con su cabeza en una ciudad inhóspita, aunque, esto físicamente es imposible», sostuvo.
Explicó que realmente el cuerpo del Inka, son los pueblos originarios que se están reagrupando por ley natural en algún lugar del Tahuantinsuyo desde el año 1964 en forma intensiva, mientras en muchos lugares hay luchas sociales de las comunidades andinas por sus derechos.
«Cada nativo andino, cuando vea al Inka en toda su manifestación auténtica, automáticamente se identificará y lo reconocerá dándole su apoyo por ley natural, despegándose de toda influencia de la cultura occidental que lo ha postergado durante 500 años y reconocerá su derecho al progreso», puntualizó.
Al respecto, el investigador Isaac Huamán, catedrático de la Escuela de Nacional de Folklore «José María Arguedas», destacó la importancia de la recuperación de la esencia de la cultura inca como un elemento de integración social para los pueblos andinos.
«Es interesante la propuesta de esta comunidad Tahuantinsuyana porque ellos creen firmemente en la renovación histórica de los pueblos andinos y amazónicos, herederos de la milenaria cultura inca», expresó poco después de participar en su primer encuentro a nivel nacional.
Huamán fue invitado en su condición de investigador de la literatura quechua a este encuentro donde disertó junto a otros investigadores e historiadores sobre el tema «Cosmovisión y Espiritualidad Andina Amazónica».
El académico peruano recordó que en la conciencia social de los pobladores andinos y amazónicos donde se habla el antigua idioma de los incas «El Quechua», se ha preservado el legado social y cultural de esta civilización, cuyo cimiento social se sustentaba en la regla: «No robar», «No ser ocioso» y «No mentir».
«Pese al tiempo transcurrido desde el arribo de la cultura occidental, por intermedio de España, las comunidades andinas y amazónicas han preservado estos mandatos y mantienen su cultura ancestral viva», subrayó.
Actualmente, en Perú y el resto de países que alguna vez formaron parte del Imperio Inca, el Tahuantinsuyo, existen colectivos sociales y culturales que buscan la preservación de este legado milenario, como una herencia para la humanidad.