Las constructoras peruanas Graña y Montero e Ingenieros Civiles y Contratistas Generales (ICCGSA) negaron haber estado al tanto de los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht entregó a funcionarios peruanos para adjudicarse en consorcio con ellas la licitación de una carretera.
Ambas compañías rechazaron en sendos comunicados difundidos hoy en medios locales las confesiones hechas a la Fiscalía peruana por el exdirector de Odebrecht en Perú Jorge Barata, quien afirmó que estas conocían los pagos ilícitos realizados para adjudicarse la Carretera Interoceánica del Sur.
Graña y Montero negó «rotundamente» lo declarado por Barata al fiscal anticorrupción Hamilton Castro, en el marco de la colaboración eficaz a la que el ejecutivo se acogió para facilitar las investigaciones a cambio de obtener una reducción de la condena que se le impondrá próximamente.
«Nuestra empresa o nuestros ejecutivos nunca conocieron, ni menos gestionaron o realizaron pago alguno, en relación a algún tipo de soborno o reembolso por pagos de ese tipo, realizados por Odebrecht», indicó Graña y Montero.
ICCGSA señaló igualmente que «ni la compañía ni sus funcionarios tenían conocimiento ni participaron en los actos ilícitos reconocidos por Odebrecht» en los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica del Sur, que atraviesa el territorio peruano desde la costa del océano Pacífico hasta la frontera con Brasil.
Las dos constructoras peruanas manifestaron su disposición a colaborar con las investigaciones y expresaron su máximo interés en que se conozca la verdad.
EFE/Foto: sz2.com.pe