JERUSALÉN.- Las contagios por coronavirus en Israel superaron hoy de nuevo el millar de casos diarios, con el Gobierno planteando cerrar más barrios y ciudades y críticas hasta del presidente, Reuvén Rivlin, quien dijo que el Estado no ha desarrollado una estrategia clara contra la pandemia.
El Ministerio de Sanidad informó de 1.232 contagios en las últimas 24 horas, y hay ya un total de 111 personas en estado grave. El 5 % de los test que se están realizando dan positivo, el número de muertos asciende a 344 y el total de infectados a casi 40.000, con más de 15.200 activos.
También se ha producido un rebrote en el Ejército, con más de 350 casos, lo que ha obligado a poner en cuarentena a 10.000 soldados y empleados.
El Ejecutivo ha tenido que dar marcha atrás en la desescalada y en esta última semana ha limitado el número de personas que se congregan en lugares públicos, ha cerrado bares, piscinas y gimnasios, además de barrios y ciudades con alto número de casos.
Desde hoy, los autobuses urbanos solo podrán transportar a 20 personas y los interurbanos a un máximo de 30 pasajeros.
La policía israelí ha intensificado su presencia en las calles y la vigilancia del uso de mascarillas, que son obligatorias.
Rivlin cuestionó ayer la gestión y la falta de una agencia que centralice y coordine la información, control y comunicación con la sociedad. Mientras, aumentan las voces de comentaristas y rivales políticos que consideran que el virus está fuera de control.
Israel contuvo la primera ola de contagios con medidas de restricción tempranas y comenzó en abril -con 171 muertos y 13.000 infectados- una rápida desescalada, que ha provocado rebrotes en todo el país con peores indicadores de contagios que los que tuvo durante la primera crisis. EFE