Ya estamos en la Copa América Brasil 2019, y antes de imbuirnos en el análisis del triunfo brasilero contra los bolivianos (ambas selecciones, rivales de Perú en el Grupo A de la Copa) hablaremos brevemente del show de inauguración. Hace un rato que la FIFA ha limitado el evento inaugural a tiempos de 15 minutos, lo que le resta a un espectáculo que antes era un placer sentarse a ver en familia. La actuación de Karol G y Santana, con niños luciendo las distintas camisetas del continente, se me antojó uno de los shows infantiles de la hoy ya cincuentona Xuxa. Los bailes típicos y los fuegos artificiales le pretendieron dar un color más adulto, pero es un recurso ya muy usado.
Vamos al fútbol, que finalmente es lo más importante de la Copa América, donde el espectáculo también fue breve. El choque entre las selecciones de Brasil y Bolivia fue bastante trabado en una primera mitad para el bostezo. Claro, ese empate del primer tiempo le convenía y bastante a los altiplánicos dirigidos por Eduardo Villegas. Los dueños de casa atacaban basándose en el juego del delantero del Everton inglés Riacharlison. Pero la defensa recia de los visitantes supo guardar el cero.
Sin embargo, uno podía oler la sensación de gol brasilero en el Morumbi, era cuestión de tiempo. Y, después del descanso, una mano del mediocampista Leonel Justiniano en el área fue sancionada por el VAR. Ese penal, convertido por el héroe de la jornada Philippe Coutinho (que con la Selección de Brasil supera lo realizado en el FC Barcelona) fue el desborde en el dique de contención boliviano. Casi de inmediato, y por vía de un testarazo, el mismo Coutinho tiraba abajo cualquier intento de recuperación de Bolivia.
Ya lo de Emerson fue como un Memorex para los amnésicos que han olvidado las jornadas brillantes del Scratch, una joyita desde fuera del área, golazo y cereza en el pastel de este inicio de fiesta brasilera en su Copa América. ¿Le alcanzará a los muchachos de Tite para celebrar al final del certamen? Desde esta tribuna, considero que los siguientes rivales les van a exigir muchísimo más a los anfitriones. Esperemos que Perú esté entre esas selecciones que sepan pararles el macho a los brasileños. Con Bolivia hay que tener cuidado, me parece que les faltó argumentos para variar el libreto con el score adverso, pero Marcelo Martins, Alejandro Chumacero y Fernando Saucedo tienen muchas virtudes a explotar.
Manuel Salazar Ordoñez/Fotos EFE