No fue el debut soñado de la selección peruana en la Copa América Brasil 2019. Muchos presupuestaban que ganaríamos a Venezuela. Aunque, sí se siguen los últimos tiempos futbolísticos de los llaneros y de los peruanos, tendríamos que aceptar este empate como un resultado previsible. Incluso, la selección vinotinto jugó mejor en varias etapas del cotejo disputado en el Gremio Do Arena. Perú nos emocionó con dos goles que luego el VAR anuló con justicia, por posiciones adelantadas.
La última vez que el VAR influyó en fallo arbitral a la selección de Perú fue en el primer partido que jugamos en Rusia 2018. Cuando se decretó un penal, que luego Christian Cueva marró, en la derrota que sufrimos ante Dinamarca. Esta vez, el VAR también hizo justicia, pero no nos dio la mano. El video detectó primero una posición de adelanto de Renato Tapia que anulaba el gol de Christofer Gonzales, y ya en el segundo tiempo sucedió lo mismo con otro offside de Edison Flores que invalidaba el tanto de Jefferson Farfán.
Así es el VAR, cualquiera que aprecie el fútbol justo debe aceptar cuando la justicia es clara. Dentro del trámite del partido, quedaba claro que Ricardo Gareca buscó un sistema defensivo que le restó lucimiento al juego que siempre queremos ver en Perú. Pero, hay que ser coherentes. Los últimos amistosos nos habían demostrado que la defensa peruana era susceptible a los ataques rivales, y contra Venezuela si bien hubo varias llegadas al área nacional, la zaga y el arquero Pedro Gallese conjuraron bien esos embates.
Una cosa es querer ir siempre adelante, y otra es ir por lana y salir trasquilados. El ingreso de André Carrillo, uno de los jugadores que en los partidos de preparación demostró estar falto de distancia para desdoblarse en defensa y en ataque, sólo se dio tras la expulsión del venezolano Luis Del Pino Mago. Claro, en esa etapa del juego la selección peruana tomó el control ofensivo del encuentro, pero como ya había insinuado, su arquero Wuilker Faríñez se convirtió en el héroe vinotinto.
Con esa idea, debemos entender la coherencia del cambio de sistema de Gareca. Porque así jugando más defensivamente, Venezuela igual hizo daño. ¿Cómo hubiera sido si nos íbamos al ataque verticalmente contra los once venezolanos? Hemos ganado un punto, y toca ver entre Perú y los llaneros quienes meten más goles a los bolivianos, o si podemos arrancar aunque sea un empate ante Brasil. Ese es el camino que nos queda en el resto de la fase de grupos de la Copa América. (Manuel Salazar Ordoñez)
Foto: EFE