Este sábado será importante porque nos permitirá saber, a ciencia cierta, si el fútbol peruano pertenece al tercer o al cuarto mundo. El encuentro contra el combinado de Argentina nos sacará de esa duda. La condición de campeón mundial ubica a los rioplatenses como examinadores ideales, para conocer hasta dónde hemos retrocedido en esto de jugar once contra once y declarar ganador a quien meta más goles.
Los dirigidos por el uruguayo Jorge Fossati se encuentran animosos y han venido ensayando una serie de estrategias y tácticas, aun cuando se mantiene en reserva si darán prioridad a un fútbol rápido y ofensivo o si optarán por defender la muralla donde Gallese, Zambrano y Callens se mantendrán firmes para evitar la vergüenza de una goleada.
Un análisis de los encuentros previos a la Copa América y los resultados habidos ante Chile y Canadá en este certamen, dice para desconsuelo de todos, que Perú no es un equipo goleador. Es entusiasta, pundonoroso, por instantes rápido, hasta diríamos cumplidor de las indicaciones del Técnico, pero nada más. Además, no es propiamente un equipo parejo. Está formado por individualidades donde unos sobresalen sobre la mayoría de los otros.
Argentina es otra cosa, Esta noche no jugará Messi. Lo guardan para la nueva vuelta de clasificados. Tampoco otros titulares y ni siquiera el técnico Scaloni, sancionado con una fecha de suspensión. Pero igual, jugadores como Lautaro Martínez reclaman un lugar, porque necesitan ponerse o seguir en vitrina y elevar su cotización en el mercado de pases. Faltan pocas horas para salir de esta pesadilla.
Selección peruana: Fossati asegura que el objetivo está puesto en las Eliminatorias