Copa América: Paraguay quita protagonismo a Argentina (Análisis)
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Paraguay no es un equipo al que se le deja herido y no se remata. Argentina ganaba 2-0 a los guaraníes en el primer tiempo, con goles y fútbol. Pero en el segundo periodo el moribundo tomó oxígeno y le permitieron que se recuperara. Logró un empate 2-2 que fue agradable a los labios de los guaraníes y amargo brebaje para los dirigidos por el “Tata” Martino.

Argentina tuvo un comienzo brillante en el debut por el Grupo C de la Copa América. Con goles de Sergio “Kun” Agüero y penal ejecutado por Lionel Messi se encaminaba a un nocaut previsible.

Con un equipo que tiene a Messi, Agüero, Di María, Mascherano y Pastore no puede trastabillar ni pegar el resbalón que se vio en La Serena en un resultado sorpresivo. Se presume doloroso para el orgullo albiceleste. Argentina fue equipo de primer tiempo. El once albiceleste sintiéndose superior se adueñó de la pelota y tuvo arrinconado a los paraguayos que no podían tener orden ni mucho menos alguna posibilidad de poner en riesgo el arco de Sergio Romero.

En la segunda mitad, el equipo paraguayo tomó impulso. Tuvo fe y se creció con el descuento de Hernán Haedo Valdez y luego Lucas Barrios que ingresó por un intrascendente Roque Santa Cruz, hizo saltar de gusto a los paraguayos con un zurdazo tremendo que hizo imposible cualquier intento salvador de Sergio Romero.

Argentina reparó que el rival podía recuperarse. Con los ingresos de Tevez y el «Pipa» Higuaín el Tata Martino ponía a sus pesos pesados en ofensiva. El tercer gol estaba en la cabeza argentina pero no contaban con un Paraguay que se crece ante la adversidad y sacó el 2-2 en el mejor partido hasta ahora en la Copa América 2015.

Queda claro que Lionel Messi con la casaquilla argentina es un acertijo sin solución. No rinde igual a lo que muestra en Barcelona. Se le carga todo el peso del resultado y cuando quiere hacerlo, sufre la marca adversaria. Si algo tiene Paraguay es que sabe anular al que mejor se muestra.

Cuando ya no estaba Messi tan lúcido, Paraguay recogió los escombros de un rival que se le acabó el repertorio. En el complementario el equipo de Ramón Díaz dejó de lado el piloto automático para resolver el empate que lo celebraron como un triunfo. (Hugo Laredo Medina).

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