El inicio de la Copa Argentina, que estaba previsto para el próximo fin de semana, quedó en suspenso debido a la delicada situación económica que afrontan los clubes de fútbol del país, según informaron hoy desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
A través de un comunicado al que tuvo acceso Efe, el Consejo Federal del Fútbol Argentino de la AFA -que rige sobre el conjunto de los clubes del interior del país, a quienes afecta la primera jornada- anunció la suspensión del inicio de la fase preliminar del torneo por motivos económicos.
«Se ha dispuesto el inicio de la Copa Argentina, programado para el próximo domingo 22 de enero del 2017 como consecuencia de la grave situación económica y financiera por la que atraviesan los Clubes indirectamente asociados a la Asociación de Fútbol Argentino», detalla la carta.
Desde la AFA detallaron que la decisión se trata en realidad de una medida de protesta por parte de los clubes, que sufren desde hace meses, según denuncian, una difícil situación financiera, que forzó a muchos de ellos, así como a algunos equipos de las divisiones superiores, a no iniciar tampoco la pretemporada.
La primera fase del torneo que iba a comenzar este sábado comprende a 14 de equipos de la tercera división de los equipos del interior de Argentina (Torneo Federal A) y a 32 de la división interior (Torneo Federal B), 46 equipos en total de los cuales se clasifican 11 para la siguiente ronda.
Reclamo de la Primera División
Boca, San Lorenzo, Racing, Independiente y alrededor de 10 clubes de Primera División advirtieron por escrito a la FIFA que el fútbol no se reanudará en febrero próximo si no cobran lo que se les adeuda por la cesión de sus derechos audiovisuales ,según se dispuso en una reunión de la que participaron dirigentes de los cinco grandes y otras siete instituciones de la máxima categoría.
La nota enviada a la FIFA, con copia a la Comisión Normalizadora de la AFA, exigía que se notifique por escrito la fecha de cobro de la deuda generada tras la decisión del gobierno nacional de rescindir del contrato de Fútbol para Todos (FPT), que tenía vigencia hasta mediados del 2019.
La Primera División del fútbol argentino reclama el pago de los 350 millones de pesos correspondientes a diciembre, que el titular del Comité de Regularización, Armando Pérez, se había comprometido a conseguir, más otros 180 millones en concepto de adelanto por la compensación de la baja de FPT.