El Atlético de Madrid recibe este miércoles al Barcelona en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey con dos ejemplos para el optimismo en el Vicente Calderón y en la Liga de Campeones, el 2014 y 2016, los dos únicos encuentros que ha ganado a los azulgranas en la era Diego Simeone.
Dos victorias en los dieciocho enfrentamientos en los últimos cinco años contra ese adversario, los dos en el Manzanares, los dos dentro de eliminatorias de cuartos de final del máximo torneo europeo, los dos sin goles en contra, los dos con él como ganador y los dos de imborrable recuerdo en el equipo y la afición atléticas.
Y los dos, los mejores recuerdos de Simeone como técnico en el Calderón. «Posiblemente, son los partidos más importantes (como entrenador en ese estadio), porque hoy pasan desapercibidos, pero hemos dejado eliminado dos veces al Barcelona en cuartos de final de la Champions, que sin duda es el mejor equipo de esta última década. Lo hemos dejado las dos veces en el Calderón en el segundo partido, que no es fácil para nada», repasó el preparador hace dos semanas.
La eliminatoria cambia el orden de entonces, ahora el partido de ida será en terreno rojiblanco y la vuelta en el Camp Nou, un matiz diferente a aquellos dos encuentros, con contrastes en el planteamiento de Simeone y su Atlético entre el triunfo por 1-0 del 9 de abril del 2014 y la victoria por 2-0 del 13 de abril del 2016.
El primero, arropado desde la grada con el ‘ganar, ganar y volver a ganar’ que recitó Luis Aragonés, una leyenda como futbolista y como entrenador del Atlético de Madrid, surgió con un inicio de partido imponente, apabullante y rotundo. En 20 minutos había marcado un gol y habría estrellado en el poste hasta tres remates.
«Fue especial, sobre todo porque hacía 40 años que no llegábamos a una semifinal de la Liga de Campeones, pudimos eliminar al Barcelona, tuve la fortuna de marcar el gol… Recuerdo todavía ese momento, cuando me cae la pelota, la puedo meter y todo el mundo cantando gol. Fue espectacular», rememoraba el pasado curso Koke Resurrección, el autor de aquel tanto en el 2014, a la Agencia EFE.
El segundo, el del 2016. tras el 2-1 de la ida en el Camp Nou y con el ‘nunca dejes de creer’ omnipresente en las gradas y en las redes sociales, fue más medido, sin tanta presión alta sobre su adversario, pero efectivo primero, al aprovechar su momento en el minuto 35, con un testarazo de Antoine Griezmann a centro de Saúl Ñíguez, y resistente, conmovedor y sufridor después para contener el arrebato ofensivo rival y sentenciar con el 2-0 del jugador francés desde el punto de penalti, en el minuto 87, ya rumbo a semifinales.
Del primero del 2014 han cambiado más los equipos. En el banquillo visitante estaba el argentino Gerardo ‘Tata Martino’, y en el once azulgrana sólo permanecen seis futbolistas (Javier Mascherano, Jordi Alba, Sergio Busquets, Andrés Iniesta, Neymar y Lionel Messi). En la alineación del Atlético se mantienen cinco: Juanfran Torres, Filipe Luis, Diego Godín, Koke Resurrección y Gabi Fernández.
Del de 2016, hace apenas nueve meses, hay muy pocas variaciones. Entonces, Luis Enrique ya era el técnico del Barcelona y contó de inicio con Ter Stegen; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Sergio Busquets, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar. Sólo el lateral brasileño ya no está en la plantilla del club catalán.
En el Atlético, Simeone alineó a Oblak; Juanfran, Godín, Lucas, Filipe; Saúl, Gabi, Augusto, Koke; Griezmann y Carrasco. Todos siguen en el equipo, aunque dos serán baja por lesión, tanto el portero esloveno como el medio centro argentino, protagonistas aquella noche del último triunfo rojiblanco sobre el Barcelona.
EFE/Iñaki Dufour