Vestido de calle y acompañado por sus tres hijos y la plantilla al completo del primer equipo del FC Barcelona, saltó el argentino Javier Mascherano al césped del Camp Nou para despedirse de la que durante siete años y medio fue su afición antes de emprender su aventura en el Hebei China Fortune.
El club azulgrana brindó al internacional albiceleste un homenaje en el tapete verde del Camp Nou pocos minutos antes del inicio del encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey que el Barza disputó ante el Espanyol.
Mascherano recibió el aliento del Camp Nou y de jugadores y técnicos de la primera plantilla, que le hicieron un pasillo desde el área técnica hasta el terreno de juego, donde fue ovacionado por los aficionados que medio llenaban las gradas del estadio quince minutos antes del inicio del encuentro en el que Barcelona derrotó 2-0 al Espanyol.
Con el mensaje ‘Gràcies Masche’ (‘Gracias Masche’) situado cerca del círculo central, el ya exjugador del equipo azulgrana, que ya se despidió ayer de sus compañeros con una comparecencia pública en el Auditorio 1899, recibió el cariño de la que durante siete años y medio ha sido su afición.
Entre los aplausos del Camp Nou y de los jugadores de sus compañeros, Andrés Iniesta, entregó al argentino una placa conmemorativa.
Asimismo, los grupos de animación del gol norte desplegaron una pancarta dedicada al central argentino («Masche 101% de compromiso»), mientras que antes del pitido inicial sus compañeros saltaron al césped con una camiseta dedicada al argentino.
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