SEÚL/Corea del Sur.- El heredero del imperio Samsung, Lee Jae-Yong, fue condenado este viernes a 5 años de prisión por corrupción en el marco del escándalo que terminó con la destitución de la expresidenta surcoreana Park Geun-Hye.
Lee Jae-Yong, de 49 años, para quien la fiscalía había solicitado 12 años de cárcel es vicepresidente de Samsung Electronics e hijo del presidente del grupo Samsung, Lee Kung-Hee.
El empresario llegó al tribunal del distrito central de Seúl luciendo un traje oscuro y esposado.
Fue declarado culpable por soborno, malversación de fondos, fuga de capitales y perjurio en relación con el pago o la promesa de pago de 43,300 millones de wones (32.5 millones de euros) a la confidente de Park, Choi Soon-Sil, actualmente encarcelada.
El tribunal juzgó que el pago era a cambio de que el gobierno respaldara una fusión de dos filiales de Samsung en 2015, un movimiento crucial para el traspaso del poder de la compañía a Lee tras la crisis cardiaca sufrida por su padre en 2014.
La defensa del vicepresidente negó los cargos, diciendo que Park presionó a Samsung, que hizo las donaciones bajo coacción.
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Lee no estaba al corriente de esos pagos y nunca los aprobó, sostuvo la defensa del heredero de Samsung.
Otros cuatro directivos de la compañía fueron declarados culpables y condenados a penas de hasta cuatro años de prisión.
Los manifestantes que reclamaban la destitución de Park en un contexto de crecientes frustraciones económicas y sociales también protestaron contra los jefes de los “chaeboles”, los conglomerados familiares surcoreanos.
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n el pasado, los problemas con la justicia de sus dirigentes se saldaron a menudo con penas leves, cuando no con la condicional, después de que la justicia antepusiera la contribución de estos dirigentes a la economía del país.
Unos 800 policías antidisturbios fueron desplegados en torno a la corte del distrito central de Seúl para evitar eventuales enfrentamientos entre manifestantes rivales, según la agencia Yonhap.
Tal era la expectación, que el tribunal recibió cientos de solicitudes para los 30 asientos reservados al público de la sala de audiencias 417 y tuvo que repartirlos por sorteo.
El proceso de Park comenzó en esta misma sala en mayo, en un tribunal por el que también pasó el padre de Lee, condenado en el 2008 a prisión condicional por evasión fiscal, entre otros cargos.
Los analistas consideran que la condena de Lee Jae-Yong podría dejar sin timón al gigante de las telecomunicaciones durante años y obstaculizar la toma de decisiones clave para el desarrollo de la empresa.
El juicio debería beneficiar políticamente al sucesor de Park, Moon Jae-In, que prometió hacer tabla rasa de las corruptas relaciones profundamente enraizadas entre los poderes político y económico. (ECHA – Agencias)