MADRID.- La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, pidió este miércoles que las medidas que los países apliquen para salir de la pandemia del coronavirus no conlleven más desigualdad y pobreza para los sectores más vulnerables.
Grynspan intervino en una conferencia telemática organizada desde Madrid por Nueva Economía Fórum, en la que también participó la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya.
La costarricense recordó que los más pobres «pueden verse sumamente afectados por esta crisis» y que, si la recuperación «no es acertada», puede echar por tierra los avances de décadas.
«Incluyendo el empobrecimiento de los sectores medios que se verán muy resentidos, a largo plazo debemos evitar la salida de los jóvenes y niños de las escuelas por razones económicas, el aumento brecha de la desigualdad, de la brecha digital…», enumeró.
En esa misma línea, Grynspan llamó la atención sobre las posibles consecuencias de que la salida no tenga en cuenta a esta población y advirtió de que, si fuera así, tendría también «un efecto en la confianza hacia las instituciones públicas».
Grynspan aludió a los paquetes de ayuda que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial anunciaron hace unas semanas para los países de renta baja, pero llamó la atención sobre el riesgo de olvidar a los de renta media.
«Los países de ingreso medio están sufriendo enormemente y necesitan ayuda de las instituciones de financiación también para aminorar el efecto de calificadoras de riesgo, que en estos momentos han bajado la de algunos países, endureciendo aún más su acceso a financiación», explicó.
Así, manifestó la necesidad de que los países de renta media se organicen en una coalición junto a las instituciones financieras para que la respuesta global a la crisis «sea mucho más coordinada».
Argumentó que el mundo entero tendría un «descalabro» si las rentas medias no se recuperan rápidamente. EFE