La Asociación de Prensa Extranjera en Perú (APEP) condenó hoy el acoso y la difamación sistemáticos contra corresponsales internacionales en un tenso contexto, secuela del balotaje presidencial.
Un comunicado de la APEP advierte que el hostigamiento alcanza límites preocupantes y se solidariza con sus asociadas Jacqueline Fowks y Paola Ugaz, víctimas de una campaña de desprestigio profesional.
Esas periodistas son víctimas de una campaña en redes sociales de Internet consistente en acusaciones macartistas y que además incitan a ubicar sus domicilios y acosarlas, según el texto.
‘La APEP denuncia y deplora cualquier intento de promover el hostigamiento y la violencia contra nuestros socios y socias, así como de incentivar la ruptura de las relaciones laborales con sus respectivos medios de comunicación para los que reportan desde Perú’, señala la declaración.
La agrupación expresa además ‘profunda preocupación por las complicadas y adversas condiciones de trabajo que ha supuesto la polarización de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde informar con imparcialidad se ha vuelto motivo de insultos, intolerancia y ataques contra el honor’.
Reafirma su compromiso con la libertad de prensa y la veracidad y su rechazo a las informaciones falsas y tendenciosas, y agrega que la misión de los corresponsales es ofrecer información contrastada con la mayor amplitud, pluralidad y visión crítica de la realidad