América, la región más afectada del mundo por el coronavirus, lamenta hoy la pérdida de 593.00 vidas desde que comenzó la pandemia y sigue la batalla para contrarrestar el desplome de la economía que pronosticó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), América registra hasta ahora 593.000 muertos por la enfermedad, de los cuales 213.000 corresponden a Estados Unidos.
El segundo país con mayor mortalidad es el gigante suramericano, Brasil, que suma ya 150.000 decesos, mientras México ha perdido a casi 84.000 personas en esta emergencia sanitaria.
ANGUSTIA POR LA CRISIS ECONÓMICA REGIONAL
Pero si de pérdidas se habla también hay que mencionar las de los bolsillos a pesar de que este martes el FMI rebajó las previsiones de contracción de la economía de EE.UU. para este año hasta el -4,3 %, con lo que mejora en 3,7 puntos porcentuales su estimación de junio pasado.
Sin embargo, para 2021 el organismo internacional empeoró levemente su pronóstico sobre la potencia mundial al situar la expansión económica estadounidense en el 3,1 %, lo que representa 1,4 puntos porcentuales menos de lo anticipado hace cuatro meses.
En cuanto a América Latina y el Caribe, si bien el FMI espera un desplome de la economía regional del 8,1 % este año por el impacto del coronavirus, la cifra es 1,3 puntos menos que en sus cálculos de junio.
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A pesar de ello, globalmente esta zona será la que sufra más efectos negativos en sus finanzas debido a que muchos países estarán «severamente afectados al enfrentar profundas recesiones».
Preocupantemente, para 2021 la institución sitúa el crecimiento latinoamericano en el 3,6 % frente al 3,7 % que pronosticó a mitad de este año.
MENOSPRECIANDO AL VIRUS
Como si poco importaran las vidas que se apagaron en América, los presidentes de Estados Unidos y Brasil, los dos países con mayor número de muertos y contagiados en el continente, siguieron hoy menospreciando al virus.
En Estados Unidos, Donald Trump, que resultó positivo para coronavirus el 1 de octubre, retornó a su medio favorito de campaña para las presidenciales del próximo 3 de noviembre.
El mandatario, que aspira a la reelección, ha asistido esta semana a mítines junto a miles de simpatizantes que en su mayoría no han usado tapabocas, haciendo ostentación de su menosprecio por las recomendaciones de las autoridades sanitarias para contener la pandemia.
Pero, en un revés del destino, hoy se informó que Barrón, su hijo de 14 años, resultó contagiado, según reveló la primera dama, Melania Trump.
«Mi miedo se hizo realidad cuando le hicieron la prueba nuevamente y dio positivo. Afortunadamente, es un adolescente fuerte y no presentó síntomas», explicó.
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Otro que también ha tratado de minimizar la letalidad del virus es el brasileño Jair Bolsonaro, quien a pesar de haberla padecido insistió este miércoles en que la COVID-19 ha sido «superdimensionada».
En declaraciones públicas, el líder de la ultraderecha dijo que si el Gobierno y «parte del empresariado» hubieran aceptado «el quédese en casa, que la economía viene después», Brasil «estaría ciertamente en una situación bastante complicada».
También reiteró que «desde el comienzo» de la pandemia sostuvo que «la cuestión del virus y el desempleo debían ser tratados con la misma responsabilidad y simultáneamente», lo que a su juicio no fue hecho por alcaldes y gobernadores que decretaron cuarentenas y otras medidas de aislamiento social que llegaron a paralizar la economía.
COBERTURA PARA TODOS
En contraste, hoy se conoció que el Gobierno de México estima que para septiembre de 2021 toda su población se habrá vacunado contra el coronavirus.
«En diez meses (después de la llegada de la primera vacuna estimada para diciembre) estarían todos vacunados», señaló el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
El funcionario aseguró que la vacuna llegará a los mexicanos al mismo tiempo que a Estados Unidos y a la Unión Europea, gracias a los acuerdos alcanzados con distintos laboratorios a través de la iniciativa COVAX.
También, en un esfuerzo por paliar la crisis de la COVID-19, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco) hizo este miércoles un llamado a las empresas para que aumenten sus donaciones y con ello disminuir el número de personas que padecen hambre.
Según el estatal Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la tasa de desempleo en agosto pasado fue del 16,8 %, un aumento de 6 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año pasado, lo que ha acelerado de manera significativa el número de afectados por el hambre en la nación andina.
«Frente a esta realidad, se han redoblado los esfuerzos en la recuperación de los excedentes alimentarios de comercios, empresas, industrias e incluso de hogares para distribuirlos a las comunidades que no disponen de acceso a una comida diaria, nutritiva y saludable», dijo el director de Abaco, Juan Carlos Buitrago, en una rueda de prensa telemática.
Antes de la cuarentena, el 88,9 % de las familias colombianas podían consumir tres comidas al día, pero ahora sólo el 68,1 % de los hogares tienen esa posibilidad, el 29,2 % comen dos veces y el 2,6 % solo una.
EFE