PEKÍN (China).- Las autoridades de China han descartado este jueves retirar las restricciones impuestas en la frontera del país a causa de la pandemia de coronavirus y ha alertado de una aumento de los contagios a medida que Pekín, aumenta los controles y los test en masa. Asimismo, evalúa confinamiento en la capital.
El país se encuentra inmerso actualmente en uno de los peores brotes desde el inicio de la pandemia y ha alegado un incremento de los casos a nivel local e internacional para mantener la mayoría de medidas de restricción.
En Pekín, además, se han vuelto a introducir las clases telemáticas al tiempo que se realizan test a unos 20 millones de residentes, según informaciones del diario South China Morning Post.
Asimismo, en la ciudad de Cantón, en el sur del país, las autoridades han ordenado que todos los residentes de los distritos de Baiyun y Huadu sean sometidos también a pruebas de COVID-19 tras detectar un repunte «anormal» de los casos.
La mayoría de los vuelos han sido cancelados a medida que losa aeropuertos ponen en marcha medidas de «control efectivo» siguiendo las directrices del Gobierno. Este jueves, las autoridades sanitarias han alertado de un aumento de los casos en la capital china, especialmente entre círculos de estudiantes.
Por ello, distritos como Xicheng y Chaoyang, han ordenado el cierre de los colegios a medida que la población teme un confinamiento en la ciudad, tal y como ha sucedido con Shanghái. El miércoles fueron sometidas a test unas 3.5 millones de personas de Chaoyangt.
Se estima que en total 22 millones de personas sean sometidas a estas pruebas tres veces de cara a finales de semana.
Asimismo, las autoridades chinas evalúan imponer un confinamiento en Pekín luego de que los contagios confirmados de Covid-19 en la capital del país superaron los 100 el miércoles 27 de abril. Pero después de un mes de aislamiento muy criticado en Shanghái, esa opción podría tener un costo económico y político muy alto.
Fuente Europa Press / foto Twitter
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