PEKÍN.- La Comisión Nacional de Salud de China informó hoy de 21 nuevos casos de COVID-19 detectados el jueves, de los cuales 13 se registraron en la región noroccidental de Xinjiang, escenario de un rebrote que deja hasta ahora más de 80 infectados.
En consecuencia, la capital provincial, Urumqi, ha puesto en marcha medidas de confinamiento y de suspensión de los transportes, además de una campaña masiva de análisis para contener el brote.
Asimismo, China registró otros dos contagios a nivel local en la provincia de Liaoning (noreste), donde la ciudad de Dalian cerró el jueves los mercados de marisco y suspendió algunos servicios de metro para evitar una nueva oleada del coronavirus.
Por otra parte, el país asiático registró seis nuevos casos «importados», cinco en la provincia meridional de Cantón y el otro en la ciudad oriental de Shanghái.
La fuente informante detalló que, hasta la pasada medianoche local (16.00 GMT del jueves), se había dado de alta a 18 pacientes, con lo que el número total de infectados activos en China es de 243.
La Comisión Nacional de Sanidad no anunció nuevos fallecimientos por la COVID-19, por lo que la cifra se mantuvo en 4.634, entre los 83.750 infectados diagnosticados oficialmente en China desde el inicio de la pandemia.
Además, 7.526 personas continúan en observación y hay dos casos sospechosos de haberse contagiado del virus.
En cuanto a los infectados asintomáticos, China registró 43 nuevos casos en este último informe, lo que deja el total de personas en esas circunstancias bajo observación en 204.
En la región semiautónoma de Hong Kong, un rebrote ha llevado a las autoridades locales a decretar nuevas medidas preventivas y a plantearse endurecerlas con confinamientos parciales.
Hasta ahora Hong Kong ha registrado 2.249 positivos según el último recuento -por los 2.131 nuevos casos del día anterior-, entre los que se produjeron 14 fallecimientos, mientras que en Taiwán se han contabilizado 455 casos y 7 muertes. EFE