WASHINGTON.- Estados Unidos alcanzó este lunes la cifra de 2.111.622 casos confirmados de la COVID-19 y la de 116.090 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos con 383.994 casos confirmados y 30.856 fallecidos, una cifra solo por debajo del Reino Unido, Brasil e Italia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 22.124 personas.
A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 167.103 casos confirmados y 12.708 fallecidos, Massachusetts con 105.745 contagios y 7.647 decesos e Illinois, que ha reportado 133.016 positivos por coronavirus y 6.326 muertos.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Pensilvania con 6.243, Michigan con 6.018, California con 5.104 o Connecticut, con 4.204.
El foco de la pandemia en Estados Unidos se ha desplazado ahora de la golpeada Costa Este a los estados del sur que iniciaron más temprano la reapertura económica y social y también a California, que cuenta ya con 153.407 contagios.
El balance provisional de fallecidos -116.090- ha superado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque en sus últimos cálculos auguró ya hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre habiendo superado los 200.000 muertos. EFE