MADRID.- El Ministerio español de Sanidad actualizó este viernes el número de fallecidos por coronavirus desde el inicio de la pandemia hasta los 28.313, que suponen 1.177 más que los contabilizados hasta ahora.
La cifra de muertes permanecía congelada desde hace 12 días, a la espera de que las comunidades autónomas validaran los casos de forma individualizada y los remitiera al Ministerio, explicó este viernes el epidemiólogo Fernando Simón, portavoz sanitario para la pandemia, en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
«Intención de ocultar muertos no ha habido nunca, en ningún momento. Sí que ha podido haber errores», reconoció Simón, quien precisó que los datos sólo se refieren a aquellas personas que han perdido la vida con un diagnóstico positivo de coronavirus confirmado mediante PCR.
Según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) entre el 17 de marzo y el 25 de mayo se produjeron 43.000 muertes más de las esperadas estadísticamente para esa época, unos datos que difieren mucho de los oficiales.
Este sistema, recordó hoy Simón, hace referencia a la mortalidad por todas las causas, con lo que faltaría por determinar el motivo de defunción de unas 15.000 personas, un proceso que puede prolongarse hasta un año.
La preocupación está ahora en el control de los brotes que se han producido en distintos lugares de la geografía española.
Los 34 brotes detectados en el último mes y medio son de diferentes ámbitos, según fuentes sanitarias. Nueve de ellos están asociados a mataderos, hay algunos asociados a temporeros agrícolas que fueron contagiados en Francia o se han trasladado entre provincias y algunos a trabajadores de empresas españolas que tenían relación con Lisboa, donde hubo un reciente brote de COVID.
Según el Ministerio de Sanidad, los nueve que permanecen activos y que afectan a 82 personas están «bajo control». EFE