MOSCÚ.- Médicos, enfermeras y profesores acuden obedientemente a hospitales de Moscú a inocularse la vacuna rusa contra la covid-19, Sputnik-V, la primera fase de la campaña de vacunación en todo el país, donde hoy se registró un récord de muertes por coronavirus.
«Estoy cansada de vivir con miedo», comentó a Efe Olga, profesora de dibujo y tecnología en un colegio de la capital rusa, minutos antes de vacunarse en el hospital 191.
En una semana ya se han vacunado más de 6.000 moscovitas, todos pertenecientes al grupo de riesgo -sanitarios y trabajadores del sector educativo-, y otros 20.000 están a la espera.
A partir del lunes, también podrán sumarse a las listas de espera los trabajadores del sector servicios, instituciones culturales y funcionarios municipales.
CINCO VACUNADOS CADA HORA
El hospital 191, uno de los 70 centros de vacunación habilitados en Moscú, vacuna cada hora a cinco personas, de entre 18 y 60 años.
Una vez reciben un mensaje corto, los interesados pueden pedir cita por internet y personarse en el centro con seguro médico, pasaporte y un certificado del trabajo entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde.
Una de ellas es Veronika, una sanitaria de 24 años, quien reconoció que los últimos meses en la vanguardia de la lucha contra el coronavirus han sido «muy difíciles».
«Llevo mucho tiempo esperando la vacuna. La inmunidad colectiva es muy importante, quizás la única forma de luchar contra el virus. Sólo con esfuerzos comunes lo lograremos», comentó.
Los interesados, teóricamente todos voluntarios, aunque algunos medios locales han puesto en duda esa afirmación, tienen que ser consultados por un médico antes de ser inoculados.
Según explicó María Sokolova, la directora del hospital, el vacunado no espera más de 15 minutos a recibir la inyección, aunque después debe permanecer media hora en una sala de descanso.
No podrán vacunarse ni las mujeres embarazadas ni aquellas que estén dando el pecho a sus hijos, al igual que aquellas personas que hayan recibido una vacuna en un plazo menor de 30 días.
PINCHAZO INDOLORO
Ksenia es una de las enfermeras encargadas de pinchar a los moscovitas. Se muestra «feliz» de que haya aparecido la vacuna después de que centenares de sanitarios rusos perdieran la vida luchando contra el virus.
«Estamos encantadas de ayudar para que todos se curen y nadie enferme. Esperamos librarnos pronto de esta horrible epidemia», apuntó.
Con la Sputnik-V en la mano, explica que la ampolla «se conserva a una temperatura no superior a lo 18 grados bajo cero en un frigorífico como éste, tarda media hora en descongelarse» y no puede mantenerse al aire libre «más de dos horas».
«Cada envase contiene cinco dosis. Eso quiere decir que podemos vacunar a cinco personas con esta ampolla. Es muy rápido, el paciente no siente nada», resaltó.
Tras esas palabras, Ksenia pincha a un nuevo paciente, proceso que no dura más de 30 segundos y que incluye recomendaciones sobre posibles efectos adversos.
«Es lo más correcto. Vacunarse es el único método para reforzar la inmunidad contra el virus y el mejor para frenar su propagación. Recordemos qué pasó en su momento con otras enfermedades víricas. Creo que contra la covid precisamente venceremos a través de la vacunación», señaló Shavkar, un médico de profesión.
Le respalda Oleg, guardia en un colegio, quien ha decidido también vacunar a sus hijos y nietos.
RÉCORD DE MORTALIDAD
La vacunación en Moscú coincide con un récord diario en el número de muertos por covid-19 en Rusia, 613, para un total de 45.893 desde marzo.
A esto se suman las nuevas cifras oficiales de mortalidad nacional en octubre (22.500), el doble que hace un año, lo que ha levantado suspicacias sobre las cifras de decesos notificadas por las autoridades locales.
Rusia registró en las últimas 24 horas 28.585 nuevos casos de coronavirus, 7.215 de ellos en Moscú, seguida de la segunda ciudad rusa, San Petersburgo (3.779).
El director del Centro Gamaleya, Alexandr Guintsburg, aseguró esta semana que a partir de enero el país se propone producir al menos 6 millones de dosis al mes y que para noviembre de 2021 se espera haber vacunado a un 70 % de la población.
La Sputnik-V ya ha llegado a 83 de las 85 regiones del país -todas menos Chukotka y Magadán, en el extremo oriente de Siberia-, mientras Moscú inaugurará pronto una nueva fábrica para abastecer a la capital.
Antes de final de año también se vacunará a unos 100.000 soldados del Ejército ruso, según se supo este viernes.
EFE- Video Euronews