LA HABANA.- La COVID-19 repuntó este miércoles en Cuba con 13 contagios localizados en las provincias de Artemisa y Villa Clara, en contraste con las bajas cifras de las últimas dos semanas, en las que los nuevos casos no superaron la decena diaria e incluso hubo dos jornadas en que no se detectó transmisión local.
De los 13 diagnósticos positivos de las últimas 24 horas, 12 corresponden a un foco en el municipio de Bauta (Artemisa, oeste) y uno es de Villa Clara (centro). En ninguna de esas provincias se reportaban casos desde mayo pasado, según el parte del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
En la última semana y hasta la detección de este nuevo foco, el máximo de casos diarios reportados era de 6, y el domingo y lunes pasados no se registraron contagios por transmisión local -aunque sí uno importado-.
Hasta el momento, el país caribeño acumula 2.462 casos y la cifra de fallecidos se mantiene en 87, con una sola muerte en lo que va de mes.
FOCO EN ARTEMISA
Los doce pacientes de Bauta (Artemisa) son contactos de casos confirmados y están relacionados con un foco de transmisión local provocado por una violación de las medidas dispuestas para el control y prevención del coronavirus, explicó el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, en su rueda de prensa diaria televisada.
Los contagiados en este brote tienen entre 5 y 53 años y cada uno de ellos tiene un promedio de 20 contactos, que han sido también aislados.
Con la aparición de este foco, Artemisa desplazó a La Habana como la región de Cuba con la tasa más elevada de casos confirmados (2,52 por cada 100.000 habitantes frente al 2,15 de la capital).
En La Habana, el único territorio de Cuba que permanece en la primera de las tres fases de reapertura, se mantiene el rastreo intensivo en busca de posibles positivos asintomáticos y aún hay abiertos eventos de transmisión en los barrios de Centro Habana y El Cerro.
SITUACIÓN ACTUAL
En Cuba se encuentran ingresados en hospitales a día de hoy 181 pacientes, de los cuales 128 se consideran sospechosos de portar la enfermedad, 47 son casos confirmados y 5 están en vigilancia. Otras 254 personas son monitoreadas en sus casas por el sistema de atención primaria.
La víspera se analizaron en laboratorios cubanos 2.714 muestras, por lo que Cuba acumula 234.817 pruebas PCR, complementadas con miles de kits rápidos.
Las altas médicas fueron 5 el martes y con ellas suman 2.326 los enfermos recuperados. De los 47 pacientes activos en los hospitales de la isla, 46 evolucionan sin complicaciones y uno se reporta en estado crítico estable.
Desde el lunes, 13 de las 15 provincias cubanas se encuentran en la tercera y última fase del plan nacional de desescalada.
Esta fase restablece a pleno rendimiento todas las actividades económicas y productivas, así como los servicios de salud y todos los trámites burocráticos, si bien el uso de la mascarilla en espacios públicos y cerrados sigue siendo obligatorio.
Solo permanecen por detrás la provincia capital, en fase 1, y la de Mayabeque, en fase dos.
La fase uno incluye entre otras medidas el uso obligatorio de la mascarilla fuera de las casas, el restablecimiento de los servicios de transporte público urbano y la apertura de playas, cafés y restaurantes con aforo limitado.
La fase 2 amplía el acceso a otros lugares públicos, permite reanudar algunas actividades culturales y el turismo internacional limitado a varios cayos de las costas cubanas y sin contacto con la población local.
Aunque el plan aprobado por el Gobierno prevé la reapertura de fronteras y el restablecimiento de los vuelos comerciales en la fase 3, las autoridades han decidido mantener esta medida en suspenso en tanto La Habana no cumpla con los indicadores sanitarios para pasar a la última etapa de la desescalada. EFE