LA HABANA.- La Habana reportó este viernes 4 nuevos contagios de la COVID-19 y se mantiene rezagada junto a su vecina provincia de Mayabeque en la reapertura, mientras las restantes zonas de la isla entrarán el próximo lunes en la tercera y última fase hacia la nueva normalidad pospandemia.
Cuba cerró la pasada jornada con 55 casos activos de la COVID, una de las cifras más bajas de las últimas semanas. En su mayoría corresponden a La Habana, que tiene hoy una tasa de incidencia de la enfermedad de 3,93 por 100.000 habitantes, según el parte diario del Ministerio de Salud Publica (Minsap).
Hasta la fecha el país caribeño ha confirmado un total de 2.444 personas infectadas con el coronavirus SARS-CoV-2 que fueron diagnosticadas a través de 220.739 pruebas PCR en tiempo real, complementadas con miles de kits rápidos procedentes en su mayoría de China.
Ayer se estudiaron 3.179 muestras en todo el país y las cuatro personas detectadas positivas residen en igual número de municipios habaneros, todos son contactos de casos confirmados y el 75% (3) no tenían manifestaciones clínicas de la enfermedad en el momento del diagnóstico.
El director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, señaló que en las últimas dos semanas se ha observado un incremento de los casos asintomáticos en La Habana (76,7%), por lo cual consideró que ello justifica el mantenimiento de las medidas de higiene indicadas para evitar el riesgo de infección.
La capital cubana tiene en este momento tres eventos de transmisión abiertos en barrios de los municipios de Centro Habana y Cerro.
BALANCE POSITIVO
Las 15 altas clínicas otorgadas ayer jueves superan los nuevos positivos, lo que fue valorado por el doctor Durán como un balance «muy positivo» de la situación de la enfermedad en la isla, donde se han recuperado 2.300 pacientes, el 94,1 por ciento.
De los 55 pacientes activos, 54 están estables y uno grave.
En este momento se encuentran hospitalizadas 213 personas, 149 de ellas catalogadas como sospechosas, 9 están en vigilancia epidemiológica, 213 se observan desde sus hogares por el programa de Atención Primaria de Salud y desde que se declaró la pandemia en Cuba en marzo han fallecido 87 personas.
Trece de las quince provincias cubanas y el municipio especial Isla de la Juventud no registran nuevos pacientes de la COVID-19 desde hace más de 28 días, que corresponden a dos períodos de incubación de la enfermedad, por lo que el Gobierno anunció el pasado jueves que esos territorios están listos para pasar desde el lunes a la fase tres de la desescalada.
La Habana reportó 84 contagios y Mayabeque (2) en las últimas semanas, por lo que las autoridades determinaron que permanecerán aún en las fases uno y dos de las tres que conforman la recuperación escalonada tras el control de la pandemia del coronavirus.
La fase 1 en la que permanece La Habana -debido a que reporta diariamente nuevas infecciones- incluye el restablecimiento del transporte público urbano, la reapertura con aforo limitado de restaurantes y bares y el acceso a las playas, entre otras medidas.
Mayabeque se encuentra en la fase 2 que amplía el acceso a otros lugares públicos, permite reanudar algunas actividades culturales y el turismo internacional limitado a varios cayos de las costas cubanas y sin contacto con la población local.
La tercera fase contempla el restablecimiento a pleno rendimiento de todas las actividades económicas y productivas, así como de los servicios de salud y todos los trámites burocráticos. No obstante, el uso de la mascarilla en espacios públicos y cerrados sigue siendo obligatorio.
En esta última etapa está previsto reanudar los vuelos regulares y los servicios de transporte interprovincial, pero el Gobierno ha decidido dejar sin efecto estas medidas hasta que mejore la situación epidemiológica de La Habana.
Las fronteras cubanas -aéreas y marítimas- permanecen cerradas desde principios de abril pasado excepto para vuelos humanitarios, tráfico de mercancías y salida y regreso de misiones médicas. EFE