El índice de cáncer de pulmón en mujeres a causa del tabaco ha crecido en 25% en los últimos tres años, informó Alfonso Uribe Barreto, jefe del servicio de neumología del hospital Dos de Mayo del Ministerio de Salud (Minsa).
Agregó que el incremento se debe básicamente al consumo de tabaco y otros factores como el tabaquismo pasivo, que es sumamente perjudicial para la salud de todos.
Al fumar se generan dos humos: el principal es el que inhala el propio fumador y el secundario, el inhalado de manera indirecta por quienes comparten el ambiente con el fumador.
“Se ha demostrado que el humo secundario tiene mayor cantidad de sustancias cancerígenas que el humo principal. Es importante que todos hagan prevalecer el respeto por su espacio libre de humo, el cual no debe ser invadido y que además está protegido por la ley”, indicó Uribe.
Detalló que el cáncer de pulmón está más vinculado al consumo de tabaco y exposición al humo de cigarrillo, pero también a otras causas.
“En el hospital Dos de Mayo tenemos una población bastante diversa. Muchas mujeres provienen también de la sierra y han estado expuestas a humo de cocina dentro de casa. Algunas registran cáncer al pulmón”, anotó.
Se detectan casos avanzados
El neumólogo detalló que, de los cuatro tipos de cáncer al pulmón que existen, dos son los más agresivos y de mayor morbilidad: el que se forma en la parte central del pulmón y el que se desarrolla en la parte periférica.
“El cáncer central es mucho más fácil de detectar con una broncofibroscopía, mientras que el cáncer periférico es de difícil diagnóstico. El cáncer que registramos en mayor cantidad es el periférico”, dijo.
Uribe Barreto lamentó que la mayoría de mujeres diagnosticadas con cáncer al pulmón tengan más de 40 años, edad en la que muchas están desplegando todas sus capacidades laborales y familiares.
“Lo recomendable es un diagnóstico temprano. El pulmón es un órgano muy permisible, el cáncer se desarrolla en muy poco tiempo. El 80% de los casos que encontramos están ya en los estadios 3 y 4, muy avanzados”, lamentó.
Advirtió que este tipo de neoplasia ofrece apenas un síntoma “dolor en el tórax, pulmón. Un dolor que aparece y desaparece”, razón por la que es importante realizarse exámenes preventivos para detectarlo a tiempo.
Las personas que fuman más de dos cajetillas de cigarro al día deben hacerse un Papanicolaou de esputo cada seis meses y una radiografía al tórax cada año de forma obligatoria.
“Son medidas de prevención que deben ser tomadas en cuenta por todas las mujeres que fuman, sobre todo, las que tienen antecedentes familiares de cáncer. Las personas que estuvieron expuestas al humo de cocina deben realizarse también una radiografía de tórax para determinar si no existe un daño que pueda terminar en cáncer”, expresó.
Fuente: andina.pe