ROMA.- Caritas Internationalis advirtió hoy de que la crisis económica derivada de la pandemia «impactará sobre los más pobres» e instó a la comunidad internacional a «estar preparados para implementar medidas que ayuden a las personas a construir sus vidas».
En una rueda de prensa telemática desde Roma, el secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John, expresó su preocupación sobre cómo afectará la crisis sobre los más pobres y los países menos desarrollados.
«Estamos en medio de una tragedia mundial histórica sin precedentes creada por la pandemia del coronavirus. En este momento crítico, Caritas Internationalis se está organizando para acompañar, movilizar recursos, apoyar y ayudar a los afectados por el virus y también aquellos que se ven afectados indirectamente debido a las consecuencias sociales y económicas de la pandemia», explicó.
Se detuvo, sobre todo, en el impacto económico global que esta teniendo la pandemia con «cientos de miles de personas sin trabajo debido al encierro y la desaceleración de la economía global».
«Estamos ante una crisis importante que no se parece a ninguna otra crisis que hayamos conocido. Es global, afecta a todos y no se salva a ningún país. Es un gran desafío», dijo el secretario de Caritas Internationalis que aseveró que esta situación llama a la «solidaridad global».
Por ello, adelantó que la preocupación mayor en estos momentos de este organismo católico es «preparar a los países más pobres de África, Asia, América Latina y Oriente Medio» y sobre todo a «los migrantes, los solicitantes de asilo y los desplazados, que también se encuentran en condiciones vulnerables y ya están afectados por la pérdida de medios de subsistencia, precarias condiciones de vida y también falta de necesidades básicas».
Otra de las preocupaciones de Caritas Internationalis es la situación humanitaria en Sudán del Sur y África Central, «donde un brote de la pandemia podría conducir a un gran desastre humanitario en estos países, ya frágiles debido a la continua guerra y violencia.»
Y ante ello pidieron que no «se desvíe la asistencia humanitaria» a estas comunidades que sobreviven con ayuda.
John explicó que también se están ocupando de los que llamó «pobres urbanos», los más necesitados en las grandes ciudades y también los más vulnerables en esta crisis.
Además de su campaña de información a nivel local sobre las medidas higiénicas necesarias, también se informó de algunas iniciativas de ayuda a los ancianos, como hacerles la compra o llamándoles por teléfono para aliviar la soledad.
Las 165 Caritas nacionales han puesto en marchas varios programas y medidas para apoyar a las poblaciones afectadas y por ejemplo en India se han suministrado más de 72,000 botellas de desinfectante, más de 400.000 mascarillas y 64.000 kits para higiene personal.
Por ejemplo, en Ecuador, la Caritas local ya está ayudando a casi 2.000 personas, incluidos alrededor de 1.000 niños y adolescentes, explicaron.
También se están distribuyendo de alimentos y productos de necesidades básicas como Caritas Jerusalén, que lleva paquetes de alimentos a la gente en Cisjordania y también en Gaza a través de las parroquias.
Mientras que Caritas Venezuela organiza comedores para distribuir almuerzos y tiene un programa de nutrición para los niños.
Por ello, Caritas abogó a la comunidad internacional a que continúe «enfocando su atención en el apoyo al Sur del mundo, que se necesita cada vez más en este momento de tragedia».
También pidió «que se levanten las sanciones a Siria, Líbano, Yemen e Irán para que el trabajo humanitario pueda continuar en este momento crítico de supervivencia para los más pobres». EFE