ZAGREB.- Dos coaliciones, liderada una por socialdemócratas y la otra por conservadores, son las principales rivales en las elecciones legislativas del 8 de noviembre en Croacia, para las que los sondeos prevén un resultado muy empatado, con ambos bloques con alrededor del 30 % de los votos.
Aunque las encuestas señalan que la diferencia en intención de voto es de sólo el 1 %, la mayoría de los sondeos prevén el triunfo de la Coalición patriótica de nueve partidos encabezada por la conservadora Unión Democrática Croata (HDZ), de Tomislav Karamarko (der), cuyo lema es «Por una Croacia fuerte».
Sin embargo, la coalición de seis partidos Croacia crece, no hay vuelta atrás, liderada por los socialdemócratas (SDP) del primer ministro, Zoran Milanovic (izq), podría tener más posibilidades de formar alianzas poselectorales que le den una mayoría parlamentaria.
Según un sondeo publicado el 23 de octubre, la coalición de la HDZ ganará 63 diputados frente a los 60 de la del SDP, en un Parlamento de 151 escaños.
Otro estudio reciente da al bloque conservador el 30,9 %, un 2 % menos que hace un mes, mientras que el socialdemócrata creció en un punto porcentual, hasta el 30,1 % de apoyos.
En esa situación de empate técnico, ninguno de los dos bloques tendría los escaños suficientes para gobernar en solitario, por lo que los partidos más pequeños y los diputados de las minorías étnicas pueden ser el contrapeso que decida hacia donde cae la balanza del próximo Ejecutivo.
El tercero en las elecciones, según los sondeos, será un nuevo partido, el reformista Most (Puente), que podría obtener el 7 % de los votos.
Algunos analistas advierten incluso de que ese empate puede generar una crisis, ya que la presidenta conservadora, Kolinda Grabar-Kitarovic, ha dado señales de que podría ignorar la obligación de encargar la formación del gobierno al partido que asegure la mayoría y no al partido más votado.
Aunque Croacia ha salido en 2015 de una recesión que duró seis años y se enfrenta al tránsito por su territorio de cientos de miles de refugiados, los analistas consideran que estos temas no decidirán las elecciones.
Por contra, el debate se centra en la tradicional fractura de la sociedad croata y que remite a las luchas pasadas entre comunistas y fascistas.
«Creo que, lamentablemente, las divisiones de idiosincrasia e ideología influirán esencialmente sobre el resultado de las elecciones», comentó para Efe el analista Zarko Puhovski.
Según lo explica el semanario Telegram: «Todo depende de un solo tema: ganará la HDZ si logra finalmente convencer al suficiente número de ciudadanos que los que están en el poder son comunistas y anticroatas».
Por otro lado, uno de los partidos en la Coalición patriótica, HCSP, tiene como lema oficial el saludo pronazi «Za dom spremni» (Preparados para la patria).
En una entrevista titulada «Mi manifiesto anticomunista», Karamarko anunció una purga social de personas con pasado comunista y la prohibición de críticas a la guerra de independencia (1991-1995), al primer presidente de la Croacia independiente, Franjo Tudjman, y a los veteranos de guerra.
Aunque la legislación no prevé tal posibilidad, en un mitin electoral ha prometido la destitución de un director de teatro conocido por sus posturas a favor de minorías étnicas y de orientación sexual.
La conocida comentarista Jelena Lovric considera que, por estas razones, las elecciones decidirán esencialmente «entre la libertad y la no libertad».
Así, los conservadores insisten en que «el gobierno es incapaz» y no ama a la patria, lo que causa un desmoronamiento económico, demográfico y de toda otra índole de la nación.
Los programas económicos de los dos bloques son muy similares, con muchas promesas, sin que ninguno de los dos explique cómo piensa realizarlas, según los analistas, que coinciden también en que los mismos influirán poco sobre la votación.
El resultado de las elecciones también puede afectar a la actual política hacia los refugiados.
El gobierno socialdemócrata ha sostenido una política abierta con acento en el aspecto humanitario, mientras que los conservadores abogan por la construcción de vallas y mandar al Ejército a las fronteras.
EFE/Foto: antenazadar.hr