PARÍS.- Un cuadro de Vincent Van Gogh que lleva un siglo sin verse en público será subastado en marzo con un precio de venta estimado de entre 5 y 8 millones de euros (entre algo más de 6 y 9,7 millones de dólares), anunciaron este miércoles las casas Sotheby’s y Mirabaud Mercier.
La obra Escena de calle en Montmartre (Callejón de los dos hermanos y del Molino de Pimienta) fue pintada en 1887 durante el período que Van Gogh pasó en París, y muestra a una pareja paseando por la parisina colina de Montmartre.
Esta pintura, que ha estado en una colección privada francesa durante un siglo y que no ha sido vista en público desde entonces, será la estrella de la subasta de arte impresionista que ambas casas celebrarán en París el 25 de marzo.
La venta podrá ser seguida desde cualquier sede mundial de Sotheby’s así como por teléfono e internet.
La pintura se enmarca dentro de una serie de obras que el holandés hizo sobre el Molino de la Galette, en Montmartre, y ha estado siempre en las manos de una familia de coleccionistas que ha preferido conservar el anonimato.
Sobre el recorrido del cuadro desde que fue pintado, en 1887, el comisario de la venta, Fabien Mirabaud, explicó que creen que «se lo quedó Théo, su hermano, que pasó por algunos intermediarios desconocidos y que antes de 1920 ya estaba en manos de esta familia», dijo a la prensa.
Los expertos implicados en la venta confían en que se alcance el precio de salida estimado, que es de entrada inferior, por ejemplo, al que alcanzó en 2020 un paisaje campestre vendido en Holanda por 15 millones de euros (18 millones de dólares).
«Se trata de un cuadro revolucionario porque incorpora a la obra de Van Gogh los colores claros y los pigmentos vivos», dijo Etienne Hellman, especialista del departamento de Arte Moderno e Impresionismo en Sotheby’s.
La experta Aurélie Vandevoorde señaló en la conferencia de presentación de la obra que «en este cuadro el artista recupera la tradición del paisaje holandés» que usa para pintar Montmartre, barrio de artistas.
El holandés Van Gogh (1853-1890), vivió en París entre 1886 y 1888, un período en el que coincidió con algunos de los principales artistas de la época, como Gauguin, Pissarro o Toulouse-Lautrec, contactos que marcaron una fuerte evolución en su pintura, con la que destacó en el postimpresionismo y el expresionismo. EFE