Cuba celebra Primero de Mayo en casa y con la Plaza de la Revolución desierta

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LA HABANA (Cuba).- Silenciosa, vacía y mojada por la lluvia incesante que ha descargado sobre La Habana en las últimas horas, la célebre Plaza de la Revolución vivió este viernes debido al coronavirus un Primero de Mayo radicalmente distinto, sin el masivo desfile con el que se celebra esta jornada en Cuba desde 1959.

La celebración se trasladó este año a los hogares y las redes sociales bajo la consigna #MiCasaEsMiPlaza, con una llamada oficial a que los cubanos entonaran en sus casas a primera hora de la mañana el himno nacional y colgaran en ventanas y balcones la bandera de la «estrella solitaria».

Esta jornada se dedicó especialmente a los trabajadores sanitarios que enfrentan en primera línea la crisis sanitaria y también al resto de profesionales de los sectores que deben seguir trabajando para mantener actividades esenciales.

El COVID-19 suma en la isla caribeña 1,537 casos y 64 muertes desde que a mediados de marzo se detectó la enfermedad por primera vez en el país.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, compartió en su cuenta de Twitter una foto suya junto a su esposa, Lis Cuesta, en la que ambos aparecen ataviados con los colores de la bandera cubana y portan mascarillas coordinadas en las que se lee «Cuba».

«#MiCasaEsMiPlaza, celebrando el #PrimeroDeMayo. Nuestro homenaje y aplauso a los que sostienen la vida y la defienden con sacrificio, entrega y compromiso. #ViviremosYVenceremos», escribió el gobernante.

En algunas zonas de La Habana también sonó durante la mañana el himno de «La Internacional» a través de megáfonos.

El desfile por el Día Internacional de los Trabajadores congrega cada 1 de mayo en la Plaza de la Revolución de la capital a decenas de miles de personas.

El ya fallecido mandatario Fidel Castro siempre encabezaba desde la tribuna presidencial a este acto. Cuando en el 2006 dejó el poder debido a una grave enfermedad, tomaron el testigo primero su hermano, Raúl Castro, y desde el 2018 el actual gobernante, Miguel Díaz-Canel, aunque el menor de los Castro también ha seguido acudiendo a la cita.

La decisión de cancelar el desfile de este año por la crisis sanitaria del coronavirus la tomó el Buró Político del Partido Comunista (PCC), encabezado por su primer secretario, Raúl Castro, y se dio a conocer el pasado 31 de marzo.

Esta no es la primera vez que se cancela el multitudinario festejo: en 1994 y 1995 tampoco se celebró el desfile por motivos económicos, en medio de la difícil crisis conocida como «Período Especial».

En 1970 las marchas se trasladaron a los campos con motivo de la «zafra de los diez millones», en la que Fidel Castro puso a todo el país a cosechar caña de azúcar para tratar de alcanzar dicho objetivo, que no se logró.

Además, entre los años 2000 y 2004 el formato varió y lo que se celebró en la Plaza de la Revolución fueron «tribunas abiertas», discursos de Fidel Castro ante un público multitudinario.

En el 2000 y 2001 tras el discurso hubo desfile, pero no por la Plaza sino por el Malecón, para pasar ante el edificio de la Sección de Intereses de Estados Unidos (hoy embajada).

 

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