LA HABANA.- Los delegados del gobierno colombiano y las FARC no suscribieron el Acuerdo de Paz, cuyo plazo se venció ayer miércoles, por discrepancias en el polémico desarme de los rebeldes, aunque seguirán negociado para superar ese impasse.
«Con toda honestidad, tenemos que informar a la opinión pública que en este momento subsisten diferencias importantes con las FARC sobre temas de fondo», reconoció Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno colombiano en La Habana.
Mientras tanto, Iván Márquez, jefe del equipo negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), señaló que la suscripción del acuerdo «no fue posible porque las exigencias lógicas de una prolongada y compleja guerra como la que ha padecido Colombia así lo determinaron».
Los negociadores del gobierno colombiano, Sergio Jaramillo y Humberto de la Calle.
El 23 de septiembre del 2015, el presidente Juan Manuel Santos y el jefe máximo de la guerrilla, Timoleón Jiménez («Timochenko»), anunciaron desde Cuba un plazo de seis meses más que venció ayer miércoles, para firmar el acuerdo que pondría fin a medio siglo de enfrentamiento armado.
Iván Màrquez encabeza la delegación de las FARC para el Acuerdo de Paz.
Las partes, sin embargo, ya habían desistido por separado de ese compromiso, a causa de las diferencias que mantienen sobre uno de los últimos puntos del proceso: el cese bilateral y definitivo del fuego, que incluye el desarme de los rebeldes. (ECHA – Agencias)