LA HABANA.- El tradicional malecón de la capital cubana se desbordó con la sorpresiva gira de la cantante Rihanna, quien llegó a la isla para realizar la grabación de un video musical en diversos lugares, causando furor entre los transeúntes, admiradores y fotógrafos.
La cantante arribó el miércoles a La Habana y apareció sin previo aviso en el restaurante La Fontana, difundiéndose su visita entre los cubanos que se arremolinaron para pedirle autógrafos y tomar fotos con sus celulares mientras un fuerte servicio de seguridad no les permitía acercarse.
De acuerdo a reportes de la prensa oficial la cantante pop se tomó fotos y videos en el barrio céntrico de El Vedado y también estuvo en el restaurante La Guarida, el mismo donde se rodó la famosa película cubana «Fresa y Chocolate«.
Rihanna prepara el que será su octavo álbum con los sencillos de «American Oxygen», «Bitch better have my money», «James Joint» y «FourFiveSeconds» que ya ha lanzado.
Su visita se realiza poco más de un año después de que la estrella estadounidense Beyonce y su esposo el rapero Jay-Z emocionaran a los jóvenes cubanos al pasear por La Habana.
La mítica fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz y la cantante Rihanna, de Barbados, visitaron el humilde barrio obrero del Cerro y en la famosa paladar La Guarida y realizar una espectacular sesión de fotos en plena calle para Vanity Fair.
Leibovitz es la primera mujer en exponer su obra en la Galería Nacional de Retratos de Washington y autora de la famosa imagen de John Lennon desnudo con Yoko Ono en la cama de su apartamento de Nueva York
En el restaurante privado que le recomendó su amiga Beyoncé en el barrio de Miramar, donde pidió comida criolla, bebió daiquiris y bailó la Guantanamera al son del grupo del restaurante.
Si las localizaciones fueron seleccionadas exquisitamente, igual pasó con los coches. Un Lincoln Continental 1956 Mark II de color rojo que perteneció a Martha Fernández de Batista, la esposa del dictador que derrocó Fidel Castro el 1 de enero de 1959, y un Plymouth de 1948, una de las joyas del club de autos clásicos, se convirtieron también protagonistas de la jornada.
Ambos vehículos fueron elegidos también por el arquitecto Norman Foster para el libro Havana Autos&Architecture, publicado el año pasado por Ivorypress, del que ahora se quiere hacer una película.
La fascinación de Estados Unidos por Cuba es notoria desde que el pasado 17 de diciembre Castro y Obama anunciaran el inicio de la distensión, tras medio siglo de enfrentamiento. Desde esa fecha, los viajes de norteamericanos a la isla se han incrementado un 36% y a la ciudad no dejan de llegar personalidades y políticos. (ECHA- Agencias)