LA HABANA.- Una ONG cubana exigirá el cierre de la base naval de EEUU en Guantánamo (oriente de Cuba) y la devolución de ese territorio «ocupado ilegalmente», durante un encuentro internacional que reunirá a más de 200 pacifistas de todo el mundo, muy cerca del enclave militar norteamericano en la isla.
Guantánamo, la base más antigua de EEUU en suelo extranjero, es «el centro de tortura más cruel e inhumano del mundo» y representa una «violación» del tratado original de 1903, por lo que Cuba no dejará de pedir su devolución, aseguró hoy a la prensa el presidente del Movimiento Cubano por la Paz (Movpaz), Silvio Platero.
Esa organización no gubernamental es la promotora del IV Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras, previsto del 23 al 25 de noviembre en la ciudad de Guantánamo, situada a unos 30 kilómetros de Caimanera, término municipal cubano donde se ubica la base norteamericana.
El evento internacional ofrecerá a los participantes la posibilidad de intercambiar experiencias sobre las consecuencias de enclaves militares como el de Guantánamo, por el que Cuba no acepta pagos por arrendamientos desde 1960 por una «cuestión de principios», señaló Platero.
«Pacifistas de Japón, EEUU, Turquía, Suiza, Canadá, la presidencia del Consejo Mundial de Paz y otros amigos del mundo vendrán a apoyarnos en este justo reclamo», adelantó.
El representante del Movpaz anunció que entre las personalidades que se prevé asistan a la cita se encuentran la presidenta del Consejo Mundial de Paz, Socorro Gomes; el presidente del Consejo Estadounidense por la Paz, Alfred Mardher, y la activista pacifista norteamericana Cindy Sheehan, madre de un soldado que falleció en la Guerra de Irak.
Los participantes tendrán la rara oportunidad de viajar cerca del territorio de la base y observarla desde una «distancia prudencial», algo normalmente vedado al público general por lo peligroso del sitio militar, considerado por Cuba un «foco permanente de acciones que atentan contra su soberanía».
EEUU y Cuba retomaron vínculos el pasado 20 de julio tras más de medio siglo de enemistad y establecieron una agenda de trabajo conjunto para la normalización de sus relaciones, en la que no figuran todavía el embargo contra la isla ni la devolución de los terrenos de Guantánamo, que son las principales exigencias del Gobierno cubano.