LA HABANA.- Tras medio siglo de conflicto armado, las delegaciones del gobierno de Colombia y de la guerrilla de las FARC sellaron el histórico acuerdo que incluye el alto al fuego, dejación de armas, cese de hostilidades y garantías de seguridad para los rebeldes.
De esta manera se oficializó el abandono de las armas por parte de la guerrilla y la garantía de seguridad para los desmovilizados, en presencia del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos y el líder máximo de las FARC, Timoleón Jiménez “Timochenko”.
Uno de los puntos del acuerdo establece que las Naciones Unidas, cuyo Secretario General , Ban Ki Moon, asistió a la ceremonia, tomará la totalidad de las armas de las FARC.
«La ONU recibe la totalidad del armamento de las FARC-EP para destinarlo a la construcción de 3 monumentos, acordados entre el gobierno nacional y las FARC-EP», señaló el acuerdo suscrito en La Habana para un cese del fuego definitivo en Colombia.
El pacto remarca que las FARC terminarán la entrega de armas a Naciones Unidas 180 días a contar a partir de este jueves.
Además, según el documento, una vez que entre en vigor el acuerdo, a partir del primer día «la Fuerza Pública reorganizará sus esquemas para que las FARC puedan retornar y reorganizarse en 23 zonas». A partir del día cinco, se «desplazarán a esas zonas siguiendo las rutas establecidos en el acuerdo».
Tras firmar el acuerdo, «Timochenko», advirtió durante su discurso que el gobierno colombiano y la guerrilla están muy cerca de la firma del acuerdo final.
«Estamos a las puertas de un acuerdo final», aseguró, y deseó «que este sea el último día de la guerra».
Por su parte, el presidente cubano Raúl Castro, garante del diálogo en La Habana, declaró: «El proceso de paz no tiene vuelta atrás. Ésta es la victoria de Colombia, pero también de toda nuestra América».
«Ante las diferencias, diálogo. Ante los retos, concertación. La paz en Colombia será una esperanza para millones de personas en el planeta que luchan por sobrevivir», enfatizó.
También tomó la palabra el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien tras manifestar su «profunda admiración» por los equipos negociadores, señaló que «el proceso de paz colombiano valida la perseverancia de todos aquellos que pelean por poner fin a los conflictos en todo el mundo».
El gobierno colombiano y las FARC negocian desde noviembre del 2012 en La Habana un acuerdo que permita establecer una paz «duradera y estable» en Colombia, con base en una agenda de seis puntos, de los cuales han alcanzado pactos provisionales en cinco, entre ellos uno de lucha contra el narcotráfico y otro de reparación a las víctimas.
Las partes anunciaron que se concluyó la discusión sobre el espinoso punto sobre el fin el conflicto, que incluye el alto el fuego, la dejación de armas, el cese de hostilidades y las garantías de seguridad para los rebeldes.
Los mandatarios Nicolás Maduro y Michelle Bachelet presenciaron el anuncio en La Habana. (ECHA – Agencias)