LA HABANA.- «Ustedes saben que siempre ha sido la posición de Francia el levantamiento del embargo estadounidense que traba el desarrollo de Cuba», señaló el presidente galo, Francois Hollante, al arribar a la isla donde se reunirá con el mandatario, Raúl Castro y su hermano Fidel.
«Vengo en un contexto particularmente importante, pero todavía incierto», aseguró este lounes, en lo que considera una histórica visita a la isla, la primera de un jefe de Estado occidental tras el deshielo entre Washington y La Habana anunciado en diciembre pasado.
Poco después, en su discurso en la Universidad de La Habana, señaló que Francia hará lo posible para contribuir a que «la apertura pueda ser confirmada, que las medidas que tanto han perjudicado el desarrollo de Cuba puedan ser finalmente anuladas, suprimidas».
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Todos los años desde 1991 Francia ha votado a favor de la resolución que exige el levantamiento del embargo en la Asamblea General de la ONU.
Francois Hollande es además el primer presidente francés que visita Cuba desde su independencia en 1898.
Antes del discurso en la Universidad, Francois Hollande impuso la Legión de Honor al cardenal Jaime Ortega, quien se ha convertido en un interlocutor político del gobierno comunista cubano, lo que ha permitido la liberación de presos políticos. En una ceremonia efectuada en la residencia del embajador francés en La Habana, Jean-Marie Bruno,Francois Hollande saludó «lo que el cardenal ha hecho por y con su país».
«Usted ha consagrado su vida como hombre de Iglesia. Usted, de alguna manera, también ha apaciguado, ha encontrado soluciones a veces. Esto no es necesariamente fácil. Usted continúa favoreciendo la apertura de Cuba, además estará la visita del papa Francisco a Cuba» (en septiembre próximo), señaló el presidente francés.
Hollande cumple esta visita mientras Cuba intenta normalizar sus lazos con la Unión Europea y Estados Unidos y está inmersa en un proceso de «actualización» de su alicaída economía, heredada de la época soviética. El mandatario francés tiene previsto reunirse este lunes con su homólogo cubano, Raúl Castro, así como el líder de la revolución cubana, Fidel.
Francois Hollande se adelantó a los demás jefes de Estado occidentales con esta visita oficial de un día, y antes de su llegada había afirmado que «este viaje era de algún modo histórico», a pesar de que «Raúl y Fidel Castro se han reunido con presidentes franceses».
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En abril de 2014 Francia renovó su diálogo con Cuba con una visita a la isla del canciller francés, Laurent Fabius. Desde entonces Francia está en primera línea del acercamiento entre la UE y La Habana, que ambas partes quieren concretar antes de que acabe el año.
Francois Hollande afirmó que la cuestión de los derechos humanos, por la que el régimen cubano es a menudo criticado, será «necesariamente» tratada durante su visita a Cuba, que forma parte de una gira de cinco días por el Caribe, una de las más largas desde que llegó al poder en 2012.
«Hablaré de derechos humanos, ya que cada vez que hay presos políticos, cada vez que hay infracciones a la libertad, Francia no cierra la boca», afirmó el presidente el domingo.
Décimo socio económico de la isla, Francia quiere ampliar su presencia en el mercado cubano y no dejar pasar el tren de la apertura económica. Numerosos empresarios franceses acompañan a Hollande en una delegación que incluye a siete ministros y viceministros. Varios acuerdos deben ser firmados este lunes, pero «no es tanto la cantidad lo que va a contar, sino el acceso a los mercados latinoamericanos», reveló el mandatario francés.
En agosto de 2013, en una zona montañosa contigua a Ciudad de México fueron hallados los cadáveres de 13 jóvenes que habían sido secuestrados, a plena luz del día, a la salida de un bar de la capital. (ECHA- Agencias)