La mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno reunidos hoy en Lima en la octava Cumbre de las Américas realizaron un llamado para evitar una escalada de violencia en Siria tras el ataque ejecutado anoche por Estados Unidos con la colaboración del Reino Unido y Francia.
Aunque la mayor parte de los participantes condenó el empleo de armas químicas supuestamente usadas por el régimen sirio la pasada semana, solo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, expresó de manera abierta su apoyo al ataque en respuesta liderado por su país vecino.
En contraposición, el presidente de Boliva, Evo Morales, y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, quienes criticaron las acciones estadounidenses sobre territorio sirio.
Morales calificó a Estados Unidos como la principal amenaza contra la paz, la democracia, la libertad, la madre tierra y el multilateralismo, y le pidió «al imperio estadounidense detener la masacre de inocentes en Siria».
Por su parte, Rodríguez reiteró la declaración emitida este viernes por el Gobierno cubano en la que calificaba el bombardeo estadounidense sobre Siria como «una acción unilateral, ilegal, sin evidencias ni conclusiones».
Durante sus respectivas intervenciones, el resto de líderes abogaron en su mayoría por buscar una solución al conflicto en el marco del derecho internacional, los derechos humanos y las resoluciones de las Naciones Unidas.
Perú expresa preocupación por ataque de EEUU, Reino Unido y Francia en Siria
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, lamentó la incapacidad de la comunidad internacional para «implementar mecanismos eficaces que impidan el uso de armas químicas contra seres humanos» y la instó a unirse para evitar una escalada de la violencia que dé aún más envergadura al conflicto.
Su postura coincidió con la del presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien hizo un llamamiento a «preservar la paz y seguridad internacional evitando una escalada de tensión, en el marco de los compromisos internacionales existentes».
El presidente de Brasil, Michel Temer, instó a «encontrar soluciones duraderas para evitar una guerra que se extienda con un costo humano elevado», y remarcó que «el uso de armas químicas es inaceptable».
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, hizo votos «para que sea a través del derecho internacional y los instrumentos multilaterales como se ponga fin al uso de este tipo de armamento, de tan crueles consecuencias».
El mandatario costarricense, Luis Guillermo Solís, pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que asuma las decisiones necesarias para «garantizar la paz y la seguridad, evitando una mayor fragilidad en la región».
Las autoridades estadounidenses aseguraron que el ataque se limitó a instalaciones que supuestamente producían y almacenaban armas químicas como las que presuntamente usó el régimen de Bachar Al Asad contra población civil en la localidad de Duma, cercana a Damasco, la pasada semana.
Para preparar este ataque, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, canceló su viaje a Lima para participar en la Cumbre de las Américas y envió en su lugar a su vicepresidente, Mike Pence, quien hoy dijo que su país está preparado para volver a atacar Siria si es necesario.
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