BARCELONA.- El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jesús María Barrientos, y los fiscales jefes Francisco Bañeres y Concha Talón, este viernes abandonaron un acto oficial cuando el presidente del parlamento catalán, Roger Torrent, denunciaba la existencia de presos políticos.
El incidente se registró durante el acto de celebración de la festividad de la abogacía de Barcelona, en la sede de la institución, una ceremonia en la que varios letrados han exhibido lazos amarillos en protesta por los políticos independentistas encarcelados.
En un duro discurso contra las «lesiones graves» de los derechos fundamentales en España, Torrent denunció la existencia de «presos políticos», momento en que Barrientos, Bañeres, Talón y el presidente de la Audiencia de Barcelona, Antonio Recio, se levantaron de sus asientos y abandonaron la sala.
A la iniciativa de la cúpula judicial se han sumado algunos de los abogados asistentes al acto, entre ellos algún miembro de la junta de gobierno del Colegio de la Abogacía, que estaban situados en las butacas de la presidencia.
A través del micrófono de Torrent, todavía abierto, se ha escuchado a la decana del Colegio de Abogados, Eugènia Gay, reprender al presidente del Parlament por su discurso.
«No era la idea, no era la idea, president, la ha liado, muchas gracias», le ha dicho entre susurros. Mientras Barrientos, Bañeres y Recio han regresado tras el discurso, la fiscal provincial de Barcelona abandonó el edificio que alberga la sede del colegio de abogados de Barcelona sin regresar a la sala, visiblemente enojada.
Torrent, que había llegado casi veinte minutos tarde al acto, centró toda su intervención en la denuncia del «contexto anómalo» actual, «no solo por la situación política en Cataluña, con las instituciones de autogobierno intervenidas por el Estado, sino porque muy pocas veces el mundo jurídico ha sido de forma continuada el centro de atención pública».
Torrent alertó de las «lesiones graves de derechos políticos fundamentales cuando la voluntad de la ciudadanía en las urnas no se puede materializar porque el poder judicial está a las órdenes del poder» político.
Y denunció la existencia de «presos políticos, acusados de rebeldía y sedición por delitos inexistentes», instante justo en el que la cúpula judicial ha decidido abandonar la sala, además de algunos de los asistentes.
Momentos antes de esa frase, el presidente del Parlament había afirmado que «la ciudadanía y las instituciones observamos con preocupación la crisis que está sufriendo el Estado de Derecho», en alusión a «la separación de poderes y la garantía material efectiva de los derechos y libertades fundamentales». (ECHA- Agencias)