Organismos defensores de los derechos humanos anunciaron hoy que pedirán agilidad y transparencia en el juicio que empezará esta semana contra 11 militares acusados por violación sexual contra 14 mujeres de comunidades andinas en 1984, en pleno conflicto armado en Perú.
El juicio oral contra 11 integrantes del Ejército peruano denunciados por abusos a 14 mujeres de los distritos de Manta y Vilca, en la región surandina de Huancavelica, empezará el viernes 8 en la Sala Penal Nacional de Lima, según anunciaron las organizaciones civiles y familiares de las víctimas, que se reunirán ese día en el lugar para hacer un plantón de protesta.
Las organizaciones Demus, Instituto de Defensa Legal (IDL), Paz y Esperanza, Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), Comisión de Derechos Humanos (Comisedeh), Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), y la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (Fedepaz) acompañan a las víctimas en su pedido de justicia y se reunirán para hacer un llamado a las autoridades de tener un proceso ágil, transparente y justo.
Las entidades civiles confían en que «se reconozca que las violaciones sexuales perpetradas en el caso de Manta y Vilca, así como en otros sucesos durante el conflicto armado interno, no fueron hechos aislados, sino parte de una práctica sistemática de represión estatal«.
De acuerdo al informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la banda armada Sendero Luminoso fue la principal responsable de las 69,000 víctimas registradas entre 1980 y el 2000 en Perú, seguida por el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y las fuerzas armadas y policiales.
La Fiscalía Superior considera que las características del caso determinan la existencia de eventos criminales sistemáticos, por ello la acusación califica estos delitos de violación sexual como de lesa humanidad, precisó una nota de prensa de las organizaciones.
De acuerdo a la información facilitada por Demus y otras entidades, en Perú existen más de 5,000 casos registrados de mujeres víctimas de violación sexual durante el conflicto interno en Perú (1980-2000) y 147 hijos producto de esos delitos.
Ante esa situación, Demus ha puesto en marcha la campaña #UnEstadoNoViola, como parte de la campaña nacional denominada #UnHombreNoViola, que visibiliza la cultura machista que justifica la violencia sexual contra las mujeres, adultas y niñas, y que está articulada a las acciones de defensa de las víctimas de Manta y Vilca.
EFE