La defensa de Keiko Fujimori respecto a la permanencia de Pedro Chávarry en el cargo de fiscal de la Nación estaría relacionada a los procesos legales por los que afronta la lideresa de Fuerza Popular y a su falta de sensibilidad hacia la ciudadanía, consideró el analista político José Carlos Requena.
“La defensa cerrada que hace Keiko Fujimori respecto a la situación actual de Chávarry hace que uno piense eso, que está vinculado a sus problemas legales inevitablemente. Hay de eso, y también de la falta de sensibilidad de lo que pasa”, dijo en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“Quizás la defensa de Chávarry ahora pese más que lo otro, o sea la defensa de su situación judicial, pero lo otro también pesa, esa falta de tacto, de sentir a la gente[…]. Hay una realidad política de la que no te puedes desentender”, explicó.
Se está aislando
El analista dijo, en ese sentido, que Keiko Fujimori se está aislando del sentir ciudadano y que el indicador más claro revela su baja aprobación que está llegando a niveles históricos.
“[…] Ha perdido 25 puntos en los dos años que tiene de líder de oposición. […] Por sorprenderte que puede parecer a mí no me extrañaría que no se dé cuenta y eso pasa porque el contacto que Keiko solía tener ya no lo tiene hacia el interior del país. No nos olvidemos que desde el 2011 recorrió en el país y ahora no la vez haciendo eso”, indicó.
“La principal actividad que tuvo es su participación en la triatlón Ironman 70.3, y eso es muy lejos de lo que hacía en el lustro previo. A mí no me extrañaría que no lea lo que está pasando”, manifestó.
Disminuye animadversión hacia figura presidencial
El analista sostuvo, no obstante, que las últimas encuestas revelan además que la animadversión hacia la figura presidencial se ha reducido, con Martín Vizcarra como jefe de Estado.
“Una cosa interesante que se está notando por lo menos en las encuestas nacionales es que la animadversión hacia la figura presidencial se ha reducido drásticamente en el norte. Cuando observas la evolución de Pedro Pablo Kuczynski era sistemáticamente vapuleado en el norte, que además era un bastión fujimorista. Con Vizcarra ya no pasa eso […]”, finalizó.
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