SANTIAGO DE CHILE.- Doce personas presentaron este lunes una denuncia ante la Justicia de Chile en contra de tres sacerdotes y un profesor de religión como autores de delitos sexuales en cinco colegios jesuitas.
Según fuentes judiciales, la demanda fue presentada ante la Fiscalía Metropolitana Sur contra los sacerdotes Jaime Guzmán, Leonel Ibacache y Eugenio Valenzuela y un profesor que no fue identificado, a quienes apuntan como abusadores al interior de cinco colegios de la Compañía de Jesús.
Según los denunciantes y testigos, los luctuosos hechos ocurrieron entre 1980 y 2010 en los colegios San Luis, de Antofagasta; San Mateo, de Osorno; San Francisco Javier, de Puerto Montt; y San Ignacio de El Bosque y de Alonso de Ovalle, en Santiago.
Además, los denunciantes acusaron como encubridores de estos abusos a provinciales de la congregación y rectores de los citados colegios, como Cristian del Campo, Juan Díaz y Fernando Montes, entre otros.
Helmut Kramer, uno de los abusados, destacó que la Compañía de Jesús «es un gigante», que tiene una historia dentro de Chile desde los tiempos de la Colonia.
«Ha influido en Chile en su historia social y sobretodo en las últimas décadas donde hay celebraciones que son reconocidas a nivel nacional y no es una congregación cualquiera dentro de la Iglesia católica, tiene un peso específico bastante fuerte», aseveró.
Por su parte, Daniel Palacios, reconoció que es mucha la gente que no denuncia.
«Nosotros queremos con esto sentar un precedente, decir que acá estamos, que nos estamos acompañando y que evidentemente nuestro objetivo es que más personas pudiesen denunciar y comenzar su proceso de reparación, que (los inculpados) pasen por la justicia», subrayó.
Otro de los denunciantes, Alejandro Abarzúa reconoció que le costó 30 años decidirse a denunciar los hechos.
«Eso es porque hay mucho miedo y muchas cosas que quedan grabadas en el cuerpo que no estás consciente de lo que está pasando y el ver a más personas que les pasó lo mismo a mí me dio más fuerzas como para poder hacerlo.
Señaló que su caso lo denunció en determinadas ocasiones en el colegio «y la verdad que siempre quedó como si hubiese sido un secreto de confesión y la verdad que no estaba en confesión y por eso hoy día estamos acá y queremos que se investigue».
Otro abusado, Allan Pineda, manifestó que los sacerdotes colgaban fotos de los jóvenes desnudos en los diarios murales y a veces con alguna pegatina le tapaban las partes intimas.
En Chile, la Iglesia católica atraviesa una grave crisis por casos de abusos sexuales que han salpicado incluso a varios obispos.
En marzo pasado, la Fiscalía Nacional de Chile confirmó que los investigados por casos de abusos sexuales en la Iglesia católica chilena aumentaron a 219.
De acuerdo con este registro sobre delitos sexuales contra niños, niñas, adolescentes y adultos, presuntamente cometidos por clérigos y laicos relacionados con la Iglesia católica, en la actualidad existen 158 casos abiertos y 241 víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad al momento de cometerse los hechos, precisó el organismo.
El pasado 20 de febrero, el obispo Fernando Ramos, representante de la Conferencia Episcopal de Chile, aseguró que el abuso sexual «causa un dolor que afecta la vida completa de las personas» y también admitió que la Iglesia ha pedido perdón «porque realmente nadie tiene que vivir esto».
Reconoció que un delito de estas características es un hecho que marca a las personas, produce un daño enorme y «es aún más grave que el abuso sexual haya ocurrido en ambientes eclesiales, donde las personas deberían sentirse particularmente seguras».
EFE/Foto: latercera.com