No todo es rosa en el mundo cinematográfico. Un reciente estudio halló que la mayoría de los malvados de las películas tiene afecciones dérmicas que afectan su imagen para representar el “mal”.
Los dermatólogos no están nada contentos cuando al mirar una película notan que al villano, para que sea aún más malo y más creíble, tiene necesariamente un problema en su piel. Cuestionan el uso de condiciones dermatológicas para simbolizar el mal en el séptimo arte.
Como se describe en un estudio publicado recientemente por JAMA Dermatology, los malvados de la pantalla grande suelen padecer varias afecciones cutáneas, como alopecia (pérdida del cabello), cicatrices faciales e hiperpigmentación periorbitaria, una condición que conduce a ojeras alrededor de los ojos. «Las representaciones dermatológicas simbólicas son frecuentes en el cine», señala la la investigación, «… su uso más destacado en el cine es para ilustrar la depravación inmoral».
Cuando El código Da Vinci fue lanzado el 2006, por ejemplo, su villano fue un monje asesino con albinismo llamado Silas. Michael McGown, director ejecutivo de la Organización Nacional para el Albinismo y la Hipopigmentación, señaló que fue la 68ª película desde 1960 con un villano albino.
«Silas es sólo la última de una cadena larga», dijo McGowan a la agencia Associated Press. «El problema es que no ha habido equilibrio. No hay personajes realistas, simpáticos o heroicos con el albinismo que puedas encontrar en las películas o en la cultura popular».
En el estudio, los investigadores observaron a los 10 principales villanos de la lista de los «100 mayores héroes y villanos» del American Film Institute. Seis de ellos, es decir, el 60 por ciento, presentaban condiciones dermatológicas visibles y diagnosticables. Todos los cuales son generalmente considerados cosméticamente desagradables.
Entre esos personajes figuraban Hannibal Lecter, el asesino de El silencio de los inocentes, La Cruel Bruja Del Oeste, y Regan MacNeil, una joven poseída en El exorcista. El más obvio es Darth Vader de Star Wars, un hombre tan deformado que usó una máscara para ocultar su rostro.
«El enmascarado Darth Vader personifica el uso de los resultados dermatológicos faciales en combinación para proyectar el mal», indica el estudio. «Con su cuero cabelludo calvo, piel gris, hiperpigmentación periorbital y cicatrices faciales, Vader manifiesta el mero mal».
Una mirada hacia el resto de la lista encontró muchos más villanos con problemas dermotológicos, como la cicatrización de Freddy Krueger, y la poliosis de Cruella de Vil (el mechón de pelo blanco ) en 101 dálmatas.
El uso de condiciones dermatológicas para simbolizar el mal fue aún más abrupto cuando los 10 villanos se contrastaron con los 10 mejores héroes.
De estos, sólo cuatro mostraron algún tipo de daño facial cosmético: Indiana Jones, Rocky Balboa, Rick Blaine (Casablana) y Will Kane (High Noon). Los dos primeros tenían pequeñas cicatrices faciales, mientras que los restantes tenían laceraciones infligidas mientras defendían el «bien».
Mientras tanto, las apariencias de las cicatrices de los héroes eran diferentes de las de los villanos. Las cicatrices faciales de los héroes son mucho más sutiles y de menor longitud que las de los villanos. A diferencia de las cicatrices de los villanos, las de los héroes no se crean con maquillaje protésico ni se comentan durante la narración. Además, los villanos tienen múltiples cicatrices mientras que los «buenos» tienen sólo una.
Aunque el estudio podría parecer anecdótico, sus autores advirtieron: «Puede contribuir a una tendencia hacia el prejuicio en nuestra cultura».
«La mayoría de las películas usan la enfermedad de la piel para transmitir las motivaciones tortuosas de un personaje. En muy pocas películas describen a personajes con enfermedad en la piel con simpatía», escribió Vail Reese, un dermatólogo, en su blog dedicado a explorar las condiciones de la piel en el cine.
«Debemos recordar que la actitud hacia la enfermedad de la piel en las películas, en cierta medida, refleja e informa las percepciones de nuestra sociedad. Incluso hoy en día, los individuos con enfermedades no infecciosas como la psoriasis y el vitiligo son tratados como si tuvieran la peste «. explicó Reese. «La enfermedad de la piel no representa el mal inherente, sino, más bien, una condición difícil y a veces incapacitante».
El aclamado drama de HBO, The Night Of, contó con un personaje bondadoso que sufre de psoriasis, interpretado por John Michael Turturro. Es demasiado pronto para saber si The Night Of marca una nueva tendencia con este problema en la industria del entretenimiento.
Fuente: Infobae