Además, el descubrimiento de varios genes que regulan la transmisión de señales permite considerar la posibilidad de dar un impulso a la regeneración del nervio óptico en caso de enfermedad neurodegenerativa, de acuerdo con los resultados publicados en la revista Development.
Según reseña esa publicación, el sistema visual de los mamíferos está formado por varios tipos de neuronas, cada una de las cuales tiene que encontrar su lugar para que el cerebro pueda transformar en imágenes los estímulos recibidos por el ojo.
Existen los fotorreceptores, que detectan la luz, las neuronas del nervio óptico, que envían la información al cerebro, las células de las redes cerebrales, responsables de formar imágenes, y las interneuronas, que aseguran las conexiones entre las otras células.
Todas estas neuronas proceden de células progenitoras que, aún no diferenciadas durante las fases iniciales del desarrollo embrionario, son capaces de dar lugar a las diferentes categorías de neuronas especializadas.
Para comprender mejor el desarrollo exacto de este mecanismo e identificar los genes que funcionan durante la construcción de la retina, los investigadores estudiaron la dinámica de la expresión génica en células individuales.
Con ese objetivo secuenciaron más de seis mil células durante el desarrollo de la retina para realizar análisis bioinformáticos a gran escala.