Roberto Esquivel Cabrera saltó a la fama mundial tras afirmar que su pene medía 48 centímetros. De ser cierto, implicaba que tenía el pene más largo del mundo.
No obstante, el radiólogo Jesús Pablo Gil Muro puso en tela de juicio el récord y explicó que cuando Roberto fue a su consulta para hacerse una tomografía computarizada se negó a quitarse el vendaje que rodeaba su pene y no le dejó ver su prepucio.
«Mi primera impresión fue que se trataba de un caso único e inusual. Nunca había visto un paciente como Roberto. Sin embargo, lo que la tomografía computarizada enseñó fue el hecho que allí había un prepucio muy enorme. El mismo pene mide entre 16 o 18 centímetros. Por eso no atraviesa toda la piel», dijo el médico, citado por el periódico británico Metro.
Gil Muro declaró que el prepucio con vasos sanguíneos y señales de una inflamación desciende hasta las rodillas de Cabrera. De acuerdo con el medio británico, Cabrera habló con su psiquiatra y le reveló que desde su adolescencia se había esforzado por alargar su pene. Se cree que pudo conseguirlo con el uso de pesas.
«Estaba obsesionado con la longitud de su pene«, dijo el radiólogo. (Agencias)