ASUNCIÓN/Paraguay.- Los jueces Ramón Zelaya, Benito González y Yanine Ríos fueron designados hoy para juzgar a Vilmar Acosta, principal acusado por el asesinato de los periodistas Pablo Medina y Antonia Almada en el 2014 en el este de Paraguay, un juicio para el que todavía no hay fecha, informó a Efe una fuente judicial.
El caso del asesinato de Medina y Almada fue elevado a juicio oral a primeros de marzo, y este jueves se dio a conocer la conformación del tribunal encargado de la causa.
Zelaya y González integraron el tribunal a cargo del caso Curuguaty, la masacre que el 2012 provocó la muerte de 17 personas y el cese del presidente Fernando Lugo.
Ambos fueron recusados en repetidas ocasiones por su presunta parcialidad en el juicio contra once campesinos acusados de la muerte de seis policías en la masacre de Curuguaty.
A ellos se suma la jueza Ríos, jueza penal de garantías de Curuguaty que también intervino en la investigación de la masacre.
Los periodistas Pablo Medina y Antonia Almada fueron asesinados en octubre de 2014 en el este de Paraguay, y Vilmar Acosta está acusado de ser el presunto autor intelectual del asesinato.
Acosta, antiguo edil de la localidad de Ypehú, fronteriza con Brasil, se encuentra preso en la cárcel de Tacumbú, en Asunción, desde que hace más de un año fue extraditado por Brasil, tras permanecer cinco meses prófugo.
Acosta será juzgado por homicidio doloso agravado en grado de instigador, debido a que «ordenó e instigó» a su hermano Wilson Acosta y a su sobrino Flavio Acosta para asesinar a los periodistas Medina y Almada, por lo que ambos son considerados autores materiales del asesinato, según la acusación de la Fiscalía.
El primero de ellos se encuentra fugado y cae sobre él una orden de busca y captura, mientras que Flavio Acosta está encarcelado en Brasil a la espera de que se resuelva su extradición a Paraguay.
Vilmar Acosta se enfrenta a una pena de 30 años de prisión como supuesto instigador de homicidio doloso, la misma condena prevista para los presuntos autores materiales del crimen.
Pablo Medina, corresponsal del diario ABC Color en Canindeyú (este), era muy conocido por sus investigaciones sobre las supuestas relaciones entre las mafias del narcotráfico y algunos políticos de ese departamento, uno de los principales productores de marihuana de Paraguay.
Según la Fiscalía, el propio Medina reconoció que tenía constancia desde dos meses antes de su asesinato de que sicarios a las órdenes de Acosta estaban vigilándole.
Medina es uno de los 17 periodistas fallecidos de forma violenta en Paraguay desde 1991, según el Sindicato de Periodistas de Paraguay.
EFE/Foto: bbc.com