Unas 30.000 personas de Áncash dejaron de la pobreza en los últimos diez años, arroja un estudio elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE) respecto al impacto económico y social de la empresa Antamina en la zona donde se realiza el proyecto minero en esa región.
El estudio, desarrollado por encargo de esta empresa minera, revela que entre el 2007 y 2017, se duplicó el ingreso per cápita en el Área de Influencia Operativa (AIO), lo que permitió que el Índice de Desarrollo Humano -calculado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)- aumente en casi 60 % en el mismo periodo.
Asimismo, en este contexto de mejora económica, unas 30.000 ancashinos salieron de la pobreza en diez años, según el criterio de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Esto se refleja en que, en la actualidad, el acceso promedio a servicios de primera necesidad como agua, desagüe y electricidad superan el 83 %, 64 % y 80 % respectivamente.
El aumento de los ingresos familiares y el mayor acceso a servicios básicos, a su vez, han permitido la mejora de las condiciones sanitarias de las familias ancashinas. Así, de acuerdo con el análisis del IPE, la anemia en niños menores de 5 años bajó en 20 puntos porcentuales (de 53 % a 33 %) entre 2013 y 2018.
Foto Andina