El mando militar del Reino Unido ocultó los datos sobre crímenes de guerra perpetrados supuestamente por los uniformados británicos en Afganistán e Irak, escribe The Sunday Times citando unos documentos clasificados a su disposición.
Una investigación periodística, con la participación del citado medio, reveló las pruebas de la implicación de al menos un militar del Servicio Aéreo Especial (SAS) en los asesinatos, así como de los crímenes perpetrados por los miembros del batallón Black Watch, durante las operaciones en Oriente Medio.
Se trata de la presunta implicación de los miembros del batallón, que forma parte del Real Regimiento de Escocia, en palizas, torturas, abusos sexuales y otros crímenes.
El periódico escribe, citando a los investigadores encargados de aclarar los crímenes de guerra en Afganistán e Irak, que «las pruebas convincentes (de los crímenes) fueron desestimadas por motivos políticos».
«El Ministerio de Defensa (británico) ejerció cada vez más presión para conseguir que los casos se archivaran los más pronto posible», dijo uno de los investigadores.
Según The Sunday Times, estas nuevas revelaciones podrían traducirse en una investigación de los presuntos crímenes de los militares británicos por la Corte Penal Internacional. (Sputnik)
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