CALIFORNIA/EEUU.- Los electores del condado de Santa Clara destituyeron al juez Aaron Persky, quien causó indignación por emitir una sentencia considerada demasiado leve a Brock Turner, un antiguo estudiante de la Universidad de Stanford, culpable de violar una joven inconsciente.
El magistrado, quien se desempeñó 15 años en su cargo, es el primero en ser derrocado en California desde 1932, en un caso que cobró atención nacional, ya que muchos consideraron que la se debió al hecho de que él es “un hombre blanco y era atleta estrella de una prestigiosa universidad”.
Turner enfrentaba hasta 14 años de prisión por los cargos que se le imputaron, incluidos tres delitos graves por intento de violación, penetración de una persona intoxicada y penetración de una persona inconsciente.
El juez Persky, sin embargo, consideró que una pena larga podría tener un “impacto severo” en la vida del joven por lo que lo condenó a seis meses de cárcel, de los que solo cumplió tres por su buena conducta dentro de las instalaciones, y tres años de libertad condicional.
El universitario miembro del equipo de natación de Stanford también fue obligado a registrarse en la lista de delincuentes sexuales.
Turner, originario de Ohio, era alumno de la universidad cuando fue acusado de agredir a la joven detrás de un basurero en enero del 2015. La víctima, quien optó por utilizar el alias ‘Emily Doe’, se encontraba en estado de intoxicación cuando Turner abusó de ella.
La víctima fue auxiliada por dos jóvenes que pasaban por la zona y quienes detuvieron el ataque e impidieron que Turner huyera.
El magistrado destituido, no obstante, dijo que emitió su sentencia basándose en una serie de factores, tales como la edad de Turner, el hecho de que nunca antes había sido acusado y el que tanto Turner como la víctima estaban ebrios en el momento de la violación.
Durante el juicio contra Turner, la víctima presentó una carta en la cual detalló las secuelas que sufrió a raíz del incidente. Su declaración se difundió en los medios y las redes sociales, lo cual atrajo más atención al juicio.
Al leer su declaración en el tribunal, la joven se dirigió a Turner y le expresó: “No me conoces, pero has estado dentro de mí, y es por eso que estamos hoy aquí”.
El padre de Turner también generó indignación al decir que si su hijo recibía una condena larga estaría pagando “un precio muy alto por 20 minutos de acción”.
Pocos días después de la sentencia, Michele Dauber, profesora de derecho en Stanford, lanzó una campaña para destituir al magistrado precisando que Persky estaba haciendo ver al acusado como un “niño bueno que cometió un error”, en lugar de un “depredador sexual que no se arrepentía de lo que hizo”.
Dauber celebró la destitución de Persky, catalogándola como un “triunfo” en contra de la violencia de género. También señaló que la decisión tendrá repercusiones políticas a nivel nacional como parte del movimiento #MeToo. Sus contrincantes argumentan que la decisión podría conllevar sentencias más largas para delincuentes mucho menos privilegiados
Persky inicialmente se negó a comentar al respecto el martes, pero en una entrevista el mes pasado declaró que no se arrepiente de su decisión y que le sorprende la intensidad de la reacción adversa. (ECHA – Agencias)