PORTLAND/Estados Unidos.- Un adolescente de 18 años ha sido arrestado por ingresar y desenfundar una escopeta cargada a una escuela secundaria de Portland, en Oregón (EE.UU.), y que no llegó a disparar tras ser reducido por un trabajador del centro educativo, informó este sábado la Policía local.
Ángel Granados Dias ha sido ingresado en una cárcel del Condado de Multnomah acusado de posesión de arma en un lugar público, intento de dispararla y de peligro imprudente, informó la Oficina del Alguacil local.
Granados entró el viernes a una clase de la citada escuela «con el arma visible, vestido de negro y con un aspecto muy atormentado», según declararon estudiantes a la cadena Fox, y fue reducido por Keanon Lowe, entrenador de fútbol americano en la escuela y que además trabaja en la seguridad del centro educativo.
Testigos afirmaron que Dias, que en todo momento permaneció en silencio, tenía el arma visible y en algún momento la apuntó a su pecho, en lo que parecía un intento de dispararse a sí mismo.
Lowe, una antigua estrella del equipo de la Universidad Estatal de Portland (OSU), confesó «estar feliz de haber podido estar en el momento adecuado para ayudar a los estudiantes», según recoge el diario local The Oregonian.
Su acción, que impidió se hiciera algún disparo y permitió que el hecho no pasara a mayores, ha merecido varios mensajes de agradecimiento en las redes sociales.
Luego de ser reducido por Lowe, y luego con ayuda de personal de seguridad de la escuela, Dias fue entregado a la Policía local que llegó pocos minutos después de ocurrido el suceso y procedió a evacuar el recinto así como otra escuela cercana, y el área se mantuvo acordonada por varias horas.
Conocidos de Dias dijeron a medios locales que el estudiante «estaba atravesando una mala racha y que temían lo peor», ya que mostraba signos de «depresión y hostilidad».
El joven, al que se le fijó una fianza de 500.000 dólares, deberá comparecer en una corte en dos días.
El incidente ocurrió diez días después de que Devon Erickson, de 18 años, y Alec McKinney, de 16, abrieran fuego en una escuela al sur de Denver, en Colorado (EE.UU.), y mataran a un estudiante e hirieran a otros ocho.
Ambos permanecen detenidos y enfrentan docenas de cargos criminales que incluyen asesinato, intento de asesinato y robo.
EFE