“En el Perú, entre los años 2018 y 2023, se notificaron en promedio 7787 intentos de suicidio, según datos recabados por la vigilancia centinela del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
De esta cifra, el 69 % de los casos corresponden a mujeres, lo cual encienden las alarmas sobre la pronta acción y el manejo profesional de estos casos”, informó la doctora Isabel Vásquez Suyo, médico psiquiatra del Servicio de Salud Mental del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, conmemorado cada 10 de septiembre.
De Igual forma, la especialista señaló que el suicidio es el acto de quitarse la vida de manera intencional, siendo una acción compleja y multifacética que a menudo surge como resultado de una combinación de factores psicológicos, sociales, biológicos y ambientales. Las personas que consideran el suicidio lo hacen porque sienten profundo dolor emocional, desesperanza, aislamiento o creen que no hay otra salida a sus problemas o sufrimientos, cuando sí existen y pueden identificarlos con la ayuda adecuada.
Por otro lado, la doctora Vásquez agregó que, en el Hospital Loayza, se han reportado alrededor de 220 casos de intento de suicidio en lo que va del año 2024. La mayoría de los casos se presentaron en jóvenes de 18 a 29 años, quienes fueron atendidos a través de la emergencia de adultos. Los principales motivos de ingreso fueron lesiones autoinfligidas y abuso de drogas, los cuales fueron abordados de manera oportuna por personal médico especializado.
Asimismo, resaltó la importancia de tener especial cuidado y mantener mayor vigilancia por parte del círculo social de personas con patologías mentales como depresión, ansiedad, trastorno bipolar y esquizofrenia, así como aquellos que presentan adicciones a sustancias o juegos, ya que estos son factores de riesgo significativos si no reciben el tratamiento médico adecuado. La especialista subrayó la relevancia de la empatía y la eliminación de estigmas respecto al suicidio.
“Debemos estar atentos a los signos de alarma si sospechamos que un amigo o familiar está pasando por esta situación. Algunos de estos signos son hablar sobre la muerte o el suicidio como una salida, legar sus objetos como si fuera un testamento, afirmar que pronto no estarán en este mundo, así como el hallazgo de objetos punzocortantes, acumulación de sustancias tóxicas o búsquedas relacionadas al suicidio en internet. Ante estos casos, es importante actuar con empatía y asertividad, invitando al diálogo. Recordemos que hablar sobre el tema puede salvar vidas”, señaló.
Finalmente, la doctora Isabel Vásquez Suyo recomendó al público en general acompañar a cualquier familiar o amigo que haya mostrado signos de alarma a buscar ayuda profesional, la cual puede encontrarse en su establecimiento o centro de salud más cercano. Asimismo, los servicios de emergencia están prestos a cubrir estas emergencias a toda hora, tanto los servicios que no cuentan con psiquiatra o aquellos, como el hospital Loayza y otros hospitales generales, se integran a la atención de esta emergencia y tienen servicios de hospitalización breve.