CIUDAD de MÉXICO.- Prevenir y detectar oportunamente la hipertensión arterial constituye un reto inmenso para los sistemas de salud dado que la tensión alta contribuye a múltiples complicaciones, advirtieron varios especialistas.
Conocida como la enfermedad silenciosa porque no produce síntomas y puede pasar inadvertida, la hipertensión puede afectar a 1,500 millones de personas a nivel mundial en el 2025.
Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, que se celebra cada 17 de mayo, el doctor Manuel Lavariega Saráchaga dijo a Efe que muchos pacientes hipertensos no lo saben y por ende, no están tratados, lo que deriva en complicados escenarios como la actual pandemia por coronavirus.
El especialista, Director General Académico de la Universidad del Paciente del Hospital General de México, explicó que la hipertensión es un factor de riesgo «porque un paciente descontrolado tiene mayor riesgo de ser atacado por el coronavirus».
Esto explica, según las autoridades de salud mexicanas, que siete de cada diez víctimas del COVID-19 en México eran diabéticos, hipertensos y obesos, «lo que pone al país en un mayor riesgo que otros», afirmó el doctor Lavariega.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que actualmente hay en el mundo 1,130 millones de personas con hipertensión y apenas 1 de cada 5 personas con esta condición lo tiene controlado.
Síntomas de la hipertensión
La hipertensión arterial es un condición que se produce cuando los niveles de tensión en la sangre superan los 140/90 mmHg, y tan solo en México se estima que afecta a poco más del 25% de la población.
El doctor Miguel Chagoya Triana, médico cardiólogo clínico, explicó que el principal problema de esta condición es que es una enfermedad silenciosa que pocas veces produce síntomas, aunque cuando éstos se presentan resultan poco específicos.
«Puede generar síntomas como dolor de cabeza, malestar general, zumbido de oídos, lucecitas en la vista, pero la mayoría de los pacientes son asintomáticos», destacó.
Agregó que es una enfermedad que conlleva una gran carga de mortalidad y morbilidad a los pacientes a nivel internacional, sobre todo, porque se estima que cerca del 40% de la población que está afectada no lo sabe.
El especialista explicó que independientemente de la pandemia, quienes padecen esta enfermedad, de no llevar un control adecuado pueden estar predispuestos a padecer infartos, angina de pecho, retinopatía progresiva, además de disminuir su agudeza visual, función renal, arritmias, entre otras cosas.
Entre las principales problemáticas que tiene la hipertensión está la falta de apego al tratamiento, ya que del 70% de pacientes que toman medicamentos, sólo el 48% están dentro del control óptimo de la enfermedad.
Es por ello que en el 2012, el Hospital General de México «Dr. Eduardo Liceaga», puso en marcha la Universidad del Paciente, un proyecto cuya finalidad es educar a los pacientes para que aprendan a seguir de forma correcta las indicaciones del médico a cargo.
La educación también se ha trasladado a su página web, donde se publica información referente a talleres o cursos que se hacen con pacientes específicamente, grupos de autoayuda, y se hacen convocatorias o se envía información a pacientes con enfermedades específicas que tienen factores de riesgo.
EFE/Cristina Sánchez Reyes
⊕