NACIONES UNIDAS.- Garantizar una producción, distribución y preparación de los alimentos seguras, que evite enfermedades, es el llamamiento que la ONU eligió hacer este año con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy.
«Los sectores de la salud, la agricultura, el comercio y el medioambiente tienen que trabajar juntos. Todos tenemos un papel para mantener la comida segura, desde la granja hasta el plato», señaló en un comunicado el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
La ONU destacó hoy que hay más de 200 enfermedades que proceden directamente de alimentos contaminados y que los nuevos métodos de producción, distribución y consumo pueden plantear amenazas renovadas.
«La producción de comida se ha industrializado y su comercio y distribución se han globalizado», recordó la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, que destacó que esos cambios plantean «muchas nuevas oportunidades» para que los alimentos se contaminen con bacterias, virus, parásitos o químicos.
Por ello, la OMS está llevando a cabo un amplio estudio sobre las consecuencias de los problemas de salud derivados de los alimentos, según el cual en 2010 se registraron 582 millones de casos de este tipo, atribuidos a 22 enfermedades diferentes.
Según el informe, que se publicará al completo el próximo mes de octubre, en ese año hubo en el mundo 351.000 muertes vinculadas a problemas como la salmonella o el E.Coli.
La mayoría de los casos se da en África y el sureste de Asia y cerca de la mitad de los afectados por alimentos contaminados son niños menores de cinco años, según la OMS.
Chan subrayó la necesidad de mejorar la coordinación entre países para asegurar la seguridad de los alimentos y recordó que un problema local en la cadena alimentaria puede convertirse «rápidamente en una emergencia internacional». EFE